A veces pienso que vivimos en un país de políticos un tanto estúpidos. Estúpidos, ignorantes... o manipuladores. Y es que, decir que Podemos quiere controlar RTVE es de ser una cosa o la otra. No hay otra solución posible.
Vayamos por partes. Cualquiera que tenga un mínimo de inteligencia sabe que si el partido dirigido por Pablo Iglesias ha propuesto que el Presidente de la Corporación vuelva a ser elegido por mayoría de dos tercios del Congreso de los Diputados (232) es imcompatible con que pueda controlar la televisión pública.
¿Recuerdan cuando decidieron elegir al presidente de TVE a dedo?
¿Por qué? Saquemos, si quieren, el pactómetro, el juguetito con el que Antonio García Ferreras lleva divirtiéndose en Al rojo vivo desde las pasadas elecciones del 20 de diciembre. Echen cuentas. ¿PSOE y Podemos alcanzarían los dos tercios del Congreso de los Diputados para elegir al Presidente? No, no y no. Necesitarían siempre el apoyo del Partido Popular.
Algo así como lo contrario a lo que ha estado haciendo el partido del Gobierno de Mariano Rajoy durante los últimos cuatro años. ¿Recuerdan cuando decidieron elegir al presidente de TVE a dedo? ¿Recuerdan cuando éste confesó ser votante del PP? Eso es controlar RTVE obscenamente. Elegir a su presidente por consenso, no.
La opacidad de RTVE
"Gestión eficaz y transparente. Para cortar de raíz con la opacidad y los alarmantes casos de corrupción, se adoptará un estricto código de transparencia e incompatibilidades. Toda la contabilidad será íntegramente publicada en una web específica accesible al contribuyente", dice la propuesta de Podemos.
Dejen de utilizar a nuestra televisión pública como arma política
Actualmente, RTVE ha presentado dos recursos para no tener que aportar datos sobre los gastos en viajes, alojamiento, dietas, vestuario... en el pasado Festival de Eurovisión. Una actitud muy democrática y transparente desde luego.
¿Saben ustedes cuánto cobra José Antonio Álvarez Gundín como jefe de los manipulados informativos de TVE? Nosotros tampoco. Y ni lo intenten preguntar. Por más que pedimos esos datos a RTVE o Transparencia, nunca llegan. ¿Y saben cuánto cobra Mariló Montero por hacer política en La mañana de La 1? Jamás tendrán respuesta.
Pues, aún así, el PSOE compraba este miércoles el discurso de los voceros de la derecha mediática -incluida Montero- que dicen que Pablo Iglesias tiene obsesión por el control de RTVE. Si ese control significa que el presidente de la televisión pública se elija por consenso, ¡bendito control!
Dejen de utilizar a nuestra televisión pública como arma política, por favor. Háganlo por los que aún confiamos en las posibilidades de RTVE. Lean al compañero Borja Terán proponiendo 22 vías para la superviviencia de TVE. Otra televisión pública es posible.