Su nombre es Pacino y este lunes llega a El ministerio del tiempo para revolucionar a la patrulla. Hugo Silva aterriza en la serie de TVE para cubrir el hueco que deja Rodolfo Sancho, en paradero desconocido como se pudo ver en el final del capítulo anterior. El actor se une al elenco protagonista de la serie por un número todavía indefinido de episodios que no quieren aclarar a los espectadores. 

Pacino, un policía de 1981, llega al presente persiguiendo a un asesino que ha huido escapando por un armario. Mo solo descubrirá que se puede viajar en el tiempo sino que, según los archivos policiales, el asesino es él y tiene que probar su inocencia atrapando al verdadero culpable.

El actor regresa a la pequeña pantalla después de haber participado en la miniserie de Telecinco Los nuestros en el primer papel que podría instalarle de nuevo en la televisión durante una larga temporada desde Los hombres de Paco. Se trata de otro policía, aunque él asegura que no ha interpretado a tantos agentes como para que le encasillen. 

¿Qué está cambiando en la ficción española para que se puedan hacer series como ‘El ministerio del tiempo’?

Esta serie lo que es, sobre todo, es valiente. Y eso es una cosa que está empezando a pasar en la ficción española. No quiero desmerecer a ninguna serie de mi país. Pero lo que está pasando en este tiempo, en general, es que somos mucho más valientes. Es un poco herencia y que nos estamos fijando en estas plataformas de pago americanas que desde hace unos años nos están poniendo delante series como Breaking Bad. Está cambiando la ficción en general, no sólo nosotros. Y a mí es algo que me está encantando vivir. 

¿Qué tal con Rodolfo Sancho?

Nos hubiese gustado coincidir más. Le admiro mucho y le tengo mucho cariño. Además de ser un actorazo es un tipo genial. 

¿A qué época te irías si te dejasen viajar en el tiempo?

Me iría un fin de semana al Madrid de los 80. Es una época que la recuerdo como la recuerda un niño. 

Se crió en el barrio de San Blas…

Pero no me iría a San Blas. Eso ya lo viví. Me iría al centro de Madrid, a La Latina, al Rastro de aquella época. 

Un barrio también muy conflictivo…

Sí, el barrio de donde yo vengo es justo el límite de la M-30 y donde se vendía toda la heroína en aquella época. Yo, digamos, lo he visto. Pero yo volvería a los 80 porque este país era distinto, mucho más valiente y políticamente menos correcto. No nos la cogíamos con papel de fumar, que es lo que yo siento ahora. Entonces teníamos libertad creativa y no había ningún miedo. Estábamos en plena efervescencia y en plena investigación de todo, hasta de la libertad.

¿Cómo definirías a Pacino, tu personaje en ‘El ministerio del tiempo’?

Es un tipo de la calle. Es un tipo que lee entre líneas y tiene muchísimo instinto. Es difícil de engañar. 

Parece que te gustan los polis…

Es el segundo poli que hago en mi vida. Lucas es el personaje que más me ha marcado. Pero no he hecho tantos. 

¿Qué vamos a conocer de este personaje?

El punto de partida es un homenaje a mi origen. Después el personaje irá evolucionando mucho y no tiene nada que ver. De hecho, interpretará a otros personajes. Pero el punto de partida es ese homenaje. 

Siempre se ha hablado de esa generación de actores como Mario Casas que no hacen más que quitarse la camiseta en televisión. ¿Te sigue molestando?

Yo ya tengo casi 40 años y se me ha pasado esto. A mí si me dicen ahora que me quita la camiseta, digo: “Ay, qué bien”. Ahora estoy en otra. Ya casi que lo agradezco. Hace 15 años siempre se me preguntaba lo mismo. 

¿Ahora se te valora de otra forma en la profesión?

Sinceramente, no estoy muy pendiente de esto, pero sí que te puedo decir que los personajes que me llegan ahora son muy interesantes aunque muchos no son protas. Son personajes de poco recorrido, de spring y de atreverme mucho más. Son los típicos caramelitos.

¿Te gustan más los papales secundarios?

Los secundarios suelen tener más libertad porque no tienen que estar conectados con el público. No tienen que caer tan bien y el actor tiene que desfasar un poco más. 

¿Te veremos en la tercera temporada de ‘El ministerio del tiempo’?

Vendré encantado.

Se ha hablado de una segunda temporada de ‘Los nuestros’. ¿Estarás en este proyecto?

No tengo noticias. Va a haber segunda temporada pero no se han puesto en contacto conmigo. 

A ti que tanto te han perseguido las revistas. ¿Entiendes las declaraciones de personajes como Dani Rovira que ahora están tan de moda?

 A ver... ¿Cómo no va a estar agobiado? Es normal. Lo que le pasa a Dani es muy difícil de entender y empalizar porque la mayoría de la gente no se va a ver en esa situación. Imagínate que sales a la calle y todo el mundo te conoce. Ya sé que trabajamos en esto y que estamos expuestos, pero aun así, seamos coherentes y tengamos un poco de empatía también. Imagínate que te miran de una forma distinta a la que no eres y todo el mundo está convencido de que sabe quién eres. Eso es muy peligroso porque se te puede ir la olla también.

¿Qué supuso para ti y cómo llevaste la fama?

Yo pasé por distintas fases. Pero me vino muy bien viajar a Colombia y pasar un tiempo allí por trabajo. De repente, salí de España y no era nadie. El punto de vista desde fuera me ayudó mucho y entendí que no hay que huir ni volver la cara, que es la primera reacción. Todo lo contrario. Hay que plantarle cara a la circunstancia de tu vida y asimilarlo. La única arma que tienes es el sentido del humor.