Cinco veces ha tenido Leonardo DiCaprio que estar nominado al Oscar de la Academia de Cine de Hollywood para lograrlo. O al menos, eso dicen todas las casas de apuestas y medios especializados. 2016 puede ser por fin el año en que el reputado actor logre su estatuilla como intérprete cinematográfico, pero si echa la vista atrás verá que tiene mucho que agradecerle a la pequeña pantalla.
DiCaprio, como muchos otros, utilizó la televisión como plataforma para lanzarse al estrellato. Pocos recordarán que participó en un mítico serial estadounidense, Santa Bárbara, u otras como la primera Parenthood o Roseanne. Pero quizá sí permanezca en la memoria de muchos más el papel que le consagró en a nivel mundial.
Durante la séptima y última temporada de la mítica Los problemas crecen, DiCaprio entró a formar parte del elenco regular convirtiéndose en uno más de la familia Seaver. El actor interpretaba a Luke Browen, un adolescente con problemas que terminaba viviendo en casa de su profesor.
Éste no era otro que Mike, el personaje interpretado por Kirk Cameron. Al conocer la triste historia que había tras Luke, que había sido abandonado por su padre, le acogía en el hogar de los Seaver no sin dificultades. Aunque hubo problemas al principio, el personaje de un Leonardo DiCaprio con apenas 17 años terminó convirtiéndose en uno más.
Un papel que le valió su billete al estrellato
Este papel fue el que le valió gran parte de su fama. Poco después le llegarían los dos papeles que ayudaron a asentar en el cine la fama que ya tenía en televisión. Así, participó en This Boy's Life junto a Robert De Niro y, más tarde, en ¿A quién ama Gilbert Grape?, gracias a la cual logró su primera nominación al Oscar.
A partir de aquí, su carrera fue imparable. Llegaron títulos como Romeo + Julieta o Titanic, cuyo papel de Jack sigue siendo el más icónico de su carrera. El hombre de la máscara de hierro, La playa, Atrápame si puedes, Gangs of New York, El aviador, Diamante de sangre, Shutter Island, Origen o El lobo de Wall Street son solo algunas de las cintas que le han mantenido vivo durante tantos años.
Ahora llega como gran favorito para lograr el Oscar al Mejor actor. Aparentemente, el resto de nominados podrían tener posibilidades, ya que comparte categoría con Michael Fassbender, Eddie Redmayne, Matt Damon y Bryan Cranston. Sin embargo, la deuda pendiente que la Academia mantiene con DiCaprio hace casi inviable que Julianne Moore pueda decir otro nombre que no sea el suyo al abrir el sobre.