Ana Duato: "Comparo 'Cuéntame' con la vida, y tú no te cansas de tu vida"
15 años después y más de 300 capítulos, Cuéntame cómo pasó sigue contando entre su elenco a sus principales protagonistas. Ana Duato es una de ellas y, a pesar del paso del tiempo, la actriz sigue encantada de estar en una serie que cree que tiene vida propia. Tanto es así que incluso cree que no hay personajes imprescindibles y le daría "morbo" ver cómo sería una etapa sin ella. Hablamos con la actriz.
¿No se nota cierto cansancio después de tanto tiempo?
La verdad es que no. Comparo Cuéntame con la vida, y tú no te cansas de tu vida. Pasas épocas buenas, épocas malas... pero uno no se cansa de la vida.
¿Ahora es una época buena o mala para Cuéntame?
Esta temporada ha sido una temporada de unión familiar, de vuelta a la familia, que ha sido muy bonita. A lo mejor son historias más personales, a través de la historia que transcurre, pero es una vuelta al crecimiento de cada personaje.
¿Te imaginas 300 capítulos más?
Por imaginar... Tampoco nos imaginábamos que íbamos a hacer 300. La serie está muy viva y queda mucho que contar. Nos queda cuerda para rato.
¿Qué cambios has notado en Mercedes?
Mercedes es un personaje que ha evolucionado muchísimo, pero como reflejo de la sociedad en España y en el mundo. La mujer ha tenido un recorrido en los últimos años muy potente. Es un personaje que ha cogido las riendas como mujer, como estudiante, ha querido recuperar su vida... Se ha enfrentado a problemas que hoy todavía tenemos, como la conciliación, los salarios... Todavía nos queda mucho por hacer, pero Mercedes es una de esas pioneras.
Se me queda una parte de Mercedes muy dentro
¿Llevas mucho de Mercedes en ti?
Se me queda una parte de Mercedes muy dentro. Sueño con ella. Esa separación no la hago, va en mí. La gesto incluso en los sueños. Sueño con lo que le pasa en la trama.
¿Cómo habéis sido un vaso comunicante entre una y otra?
Yo me he enriquecido muchíimo. Mercedes es muy sabia y representa a muchas mujeres a lo largo de la historia.
¿Se te acercan las mujeres de tu barrio para decirte que están viviendo algo similar?
Muchísimo. Suelen ser súper respetuosas, cariñosas y agradecidas. Con todo el tema del cáncer, que fue una época clave para Mercedes, viví momentos muy emotivos. Se acercaban a mí mujeres que habían vivido su propia historia y que a lo mejor no habían llorado cuando lo sufrieron y conmigo lo hicieron porque sacaron todo lo que llevaban. Momentos muy bonitos.
Durante estos 15 años ha habido actores que han ido y venido pero Mercedes siempre ha estado ahí. ¿Tendría sentido Cuéntame sin Mercedes?
No es imprescindible ningún personaje. Es como en la vida. Desgraciadamente, en la vida hay muchos personajes importantísimos que desaparecen: padres, madres, abuelos, hijos... Se va adaptando a la evolución.
Pero sería una etapa muy distinta sin ti...
Me da un poco de morbo [risas]. Pero no me he planteado nunca abandonar. Para mí, Cuéntame es un proyecto de vida en el que me he desarrollado como persona y como actriz. Me alimento profesional y emocionalmente. El día en que se acabe se tendrá que acabar, pero sigo manteniendo ilusión casi más que el primer día.
Tu hijo también quiere ser actor. ¿Te gustaría trabajar con él?
Me gustaría mucho cuando llegue el momento. Ahora se está formando en Estados Unidos.
¿Qué hacías en 1984?
Estaba en Valencia y empecé a estudiar interpretación en una escuela. Se emitió hace unos capítulos manifetaciones contra la adhesión de España a la OTAN y yo fui entonces a mi primera manifestación.
Ahora ya sentimos nostalgia de la propia nostalgia de la serie
¿Sentís mucha nostalgia al hacer la serie?
Ahora ya sentimos nostalgia de la propia nostalgia de la serie. Es muy curioso, pero es así. Yo tengo una memoria pésima, pero es verdad que hay momentos históricos, sociales o una música que te trae recuerdos.
A estas alturas, ¿con quién te entiendes mejor, con tu marido o con Imanol?
Ahí voy, a la par. Los dos son gente de mucho carácter, con todo lo bueno. Muy pasionales y vivos, que están constantemente en evolución. Tienes que aprender a convivir, tanto como intérprete como el interpretado. Son gente que te aporta mucha energía y vitalidad.