Movistar+ sube la tarifa de sus paquetes de cine y series
“Os van a subir las cuotas para pagar las tarifas del fútbol. Aquí sólo van a salir ganando los jugadores”. Así de tajante se mostraba hace unos semanas el director general de Euskaltel, Fernando Ojeda, durante las Jornada La revolución audiovisual: Televisión y Contenidos Digitales organizada por AMC e ICEMD.
Y así ha sido. A los adictos a las series les va a salir un poco más caro estar enganchados a los últimos estrenos de Movistar. La plataforma ha anunciado a sus clientes que, a partir del próximo 1 de mayo, cobrará un poco más por sus paquetes de cine y series. Y no hay marcha atrás.
Hasta ahora, el paquete de cine costaba 9 euros al mes y ahora costará 10 euros. Este pack incluía la posibilidad de ver canales como Canal+ Estrenos y un gran surtido de títulos en Yomvi con los últimos lanzamientos cinematográficos de la plataforma.
Las series sufrirán una subida más alta. De cinco euros que costaba hasta ahora ese pack pasará a costar 7 euros al mes. Además de Canal+ Series, el espectador tiene la posibilidad de ver un amplio catálogo de títulos de series en la biblioteca bajo demanda que tiene Movistar+.
Lo que no sube es el fútbol. Son los derechos más caros que tiene la plataforma y los que atraen a un mayor número de nuevos clientes. Los derechos deportivos son el mayor desembolso millonario de Movistar+, después de haberse hecho con la Champions y La Liga gracias al acuerdo con beIn Sports. Sin embargo, la plataforma de Telefónica ha preferido castigar a los espectadores que consumen ficción para ganar más adeptos del mundo deportivo.
La burbuja del fútbol
Según datos aportados por Ignacio García-Legaz, director de Televisión de Vodafone España, los derechos del fútbol, en su conjunto, han pasado de costar menos de 600 millones de euros en la temporada 2014/2015, a más de 600 en 2015/2016 y a más de 1.000 millones en 2016/2017.
Esto lleva a una dificultad mayúscula a la hora de rentabilizar esos derechos. Según García-Legaz, si tenemos en cuenta que en España contamos con 5,5 millones de abonados, de los que sólo 2,3 son abonados al fútbol, éstos tendrían que pagar 36 euros al mes -430 euros al año- para poder rentabilizar esos 1.000 millones.
El dato cambia si a todos los abonados, incluido los que no están suscriptos al futbol, les tocara pagar esta fiesta. En este caso, los 1.000 millones de euros podrían rentabilizándose haciéndoles pagar 15 euros al mes, 180 euros al año.