Mientras en La embajada pretendía contar una historia de corrupción, muchos de los espectadores estaban embobados mirando la televisión de forma nostálgica, viendo como muchos de los actores han coincidido en series míticas hace años y este proyecto les volvía a unir. Jóvenes o mayores, La embajada ha servido para volver a unir rostros que marcaron una época en la televisión. 

Maxi Iglesias y Úrsula Corberó: tal vez el que ha ocasionado más comentarios. Maxi Iglesias y Úrsula Corberó lograron la fama gracias a sus papeles como Cabano y Ruth en Física o Química. Este lunes, los dos actores se volvían a encontrar en el mismo plano. Y sus tramas se entrelazaron. La última escena del primer capítulo de la serie recordó a los mejores tiempos y a las mejores fiestas que se vivieron en la serie adolescente de Antena 3. 

Física o Química se estrenó en 2008 y dio la bienvenida a una nueva generación de actores que han terminado colocándose en numerosos proyectos, como ya pasó hace años con la generación de Al salir de clase o Compañeros. Maxi y Úrsula han sido algunos de los mejor parados y no han parado de participar en series desde que salieron del instituto. 

Alicia Borrachero y Belén Rueda: Cuando el personaje de Alicia Borrachero y el de Belén Rueda se daban un apretón de manos parecía que se paraba el tiempo para muchos. Míticos fueron los personajes de Clara (Rueda) y Ana (Borrachero) en Periodistas. La primera ya había participado en Médico de familia y era más conocida gracias a haber sido presentadora de numerosos programas de televisión. Borrachero, sin embargo, fue lanzada a la fama en esta redacción de Crónica. 

Amaia Salamanca y Megan Montaner: Megan Montaner acababa de triunfar en la ficción gracias a su papel en El secreto de Puente Viejo. Finalizada su historia en la serie diaria, la actriz comenzó a pasearse por proyectos de máxima audiencia. La primera serie que le dio la oportunidad fue Gran hotel, donde compartió espacio con la protagonista Amaia Salamanca. 

Gran Hotel arrancó sus emisiones en 2011. Estuvo tres temporadas en antena y por la ficción pasaron numerosos nombres que Bambú Producciones ha rescatado en otros proyectos que ha tenido en la cadena. 

Pedro Alonso, Alicia Borrachero y Melanie Olivares: Alonso y Borrachero fueron pareja en Bajo sospecha. Fueron los padres protagonistas en el caso de la primera temporada de la ficción de Antena 3. Aunque el desenlace no les dejó muy bien parados, ambos quedaron marcados por estos personajes. La ficción cambió de personajes en la segunda temporada, por lo que muchos se quedaron con ganas de ver a estos actores en otros proyectos.

Por otra parte, Melanie Olivares era una de las hermanas de la familia Vega, a la que pertenecía Alonso. Sospechosa hasta los capítulos finales de la primera temporada, al final se descubrió que Inés Vega sólo era una mujer enamorada. 

Amaia Salamanca y Pedro Alonso: Diego (Alonso) era el director del Gran Hotel y Amaia Salamanca la hija menor de la familia Alarcón. Él estuvo persiguiendo durante meses la mano de la hija de los dueños de este codiciado hotel, pero tantas ganas le puso que terminó muy mal parado en la serie de Antena 3. Alicia terminó en los brazos de Julio (Yon González). 

Raúl Arévalo, Maxi Iglesias y Amaia Salamanca: Los tres actores han pisado el mismo suelo en otra serie. Los tres han tenido algo que ver en las tramas que han azotado las galerías Velvet. Raúl Arévalo llegó a la tercera temporada de la ficción como Víctor Mendoza. Una embarazada Amaia Salamanca era la cuñada de Cristina Otegui (Manuela Velasco) y Maxi Iglesias mantuvo un affair con Blanca Soto (Aitana Sánchez Gijón) desde la primera temporada.