TVE vive su peor racha histórica en el Festival de Eurovisión. En los últimos doce años, nuestro país ha quedado en ocho ocasiones por debajo del vigésimo puesto y sólo ha logrado colarse en el top ten en dos ocasiones.
Unos nefastos resultados que obligan a la dirección de la cadena pública a tomar cartas en el asuntos y depurar responsabilidades, como así ha sucedido con nuestra vecina Francia que, tras años encadenando fracasos, ha obtenido una sexta posición este año tras cesar a su jefe de delegación.
Ya es hora de que se deje de apuntar a Europa, al sistema de votaciones o nuestros propios representantes y se solucione el problema desde la raíz. Es hora del cambio. Es hora de que España aspire a ganar Eurovisión.