Todo eran señales en el último capítulo de Cuéntame. Una tormenta se avecinaba en San Genaro. Un chaparrón que arruinaría todos los planes que tenían preparados. En la radio sonaba la polémica trama de evasión fiscal que azotaba el país. (Casi) todo estaba preparado para despedir a Cuéntame. Desde casa, a los espectadores les sonaban las tripas por no saber si decirles adiós o hasta luego.
El capítulo arrancaba en 1985. Concha Velasco daba la bienvenida al nuevo año y el capítulo echaba la vista atrás para recordar los mejores años de los 37 años de casados de Merche y Antonio. ¿Cómo terminará Cuéntame? Era una de las grandes preguntas que se han hecho siempre los seguidores de la serie. Si no hay más, tendrán que conformarse con este.
Paradójicamente una trama de evasión fiscal se coló en el final
Las últimas informaciones que han hecho tambalear los cimientos de la serie se conocieron apenas unos días antes de que se rodase el final de la temporada. No ha habido tiempo de reacción. El final de temporada es el que es. El final de Cuéntame es el que es.
Casi sin querer, los guionistas han creado un evento que bien podría haber sido el elegido para cerrar la serie más longeva de la televisión española. Merche y Antonio se volvían a dar el ‘sí, quiero’. El día elegido era un 7 de febrero. “CERRADO: Nos vamos de boda”, se podía leer en uno de los carteles de San Genaro. Casi era un hecho premonitorio. “Algo se está torciendo”, decía la médium del barrio. Todo eran señales del destino.
No fue la única. Paradójicamente, el nuevo yerno de los Alcántara era uno de los implicados en la evasión de capitales a Suiza del año 1985. Buscado por la polícía, como otro gran número de empresarios y aristócratas, intentó huir de la Justicia hasta el último momento. Sin embargo, a punto de coger un avión a Miami, la policia lo terminaba deteniendo.
Antes de terminar sin aplausos...
Y al final la lluvia llegó. Y aunque los que se mojaron podrían ser unos pocos, todos quedaron empapados. Lo que a unos pocos podía salpicar terminó por calar a todos. Casualmente, Ana Duato e Imanol Arias acabaron secos. Ironías del destino. Por el camino, una Inés casada y abandonada prefirió a su familia que a su recién estrenado marido defraudador.
Lo que a unos pocos podía salpicar terminó por calar a todos
Como buen final de temporada (o de serie), todos los protagonistas se reunieron bajo un mismo techo. Sin embargo, a Cuéntame le faltó algo. Le faltó una chispa que estuviese al nivel de una serie que ha marcado una etapa, un antes y un después en la ficción española. Una serie que se estudiará en las universidades. Una serie de la que sacar pecho.
Cuéntame dijo adiós sin saber si volverá. Al final del capítulo salió el sol. No sabemos si será una señal del destino más o si hemos confundido las miguitas de pan que Cuéntame nos dejó por el camino. El final de la serie terminó abierto. Muy abierto.
La felicidad se adueñó de los minutos finales de la temporada. Sobre las tablas de un escenario en el que acababa de actuar Inés, Antonio y Merche protagonizaban los segundos de despedida. "Me casaría contigo todos los días", decía Antonio a Merche. Al final, todos los Alcántara se colocaban delante de unas butacas vacías en el teatro que, de pronto, se llenaron de aplausos imaginarios. Los Alcántará saludaron. Y se despidieron de la audiencia.
“El destino es el que baraja las cartas, pero somos nosotros los que jugamos”, decía la voz de Carlos Alcántara desde el futuro. “Desde la llegada de la democracia habían salido de España más de 7 millones de pesetas”. Al final, la economía del país ha marcado la serie por dentro y por fuera.
La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.
Con estas palabras, Cuéntame dijo adiós. O hasta luego. Desde Twitter, Ganga aclaró que "la obra no acaba aquí. Esperamos que el telón vuelva a subir".