Durante la semana de ensayos del Festival de Eurovisión, Barei criticó que la televisión sueca no estaba haciéndoles caso a la hora de abordar cambios en la iluminación y la realización de su actuación porque, en su opinión, estaban muy centrados con los países de las semifinales.
Ahora, sólo una semana después de celebrarse la gran final del certamen, el portal Eurovision-Spain ha revelado cuál fue el proyecto que mandó TVE a la televisión sueca. Al contrario de las pruebas técnicas de Ucrania, Australia o Rusia, que contaron con proyectos muy medidos y cerrados, en el de España ni la coreografía ni la realización coinciden con el resultado final.
"Lo que deberían ser ajustes para la actuación final a partir de la prueba de figuración se convierte en una lista de muchos cambios fundamentales", explica este portal. "Ni la coreografía estaba actualizada al cambio de escenógrafo ni la realización se parece mucho a lo que luego se vio por televisión", añade.
Una vez apreciada la realización de este ensayo, Eurovision-Spain también ha querido compararla con la llevada a cabo por TVE en Objetivo Eurovisión, la preselección donde fue elegida Say yay. Esta comparativa hace pensar que la delegación podría haberse basado en esta realización para desarrollar la que finalmente se envió a la SVT como referencia.
Esta filtración viene a demostrar la crítica que ya hizo Francisco Bolado en La información. Según este diario, "es clave cerrar un storyboad (descripción de cada encuadre y movimiento) con antelación para que el realizador planifique sus planos con el margen de maniobra suficiente. El realizador puede cambiar el color de un foco u otro pequeño detalle, pero no puede modificar la posición al completo de la iluminación o añadir nuevos tiros de cámara porque eso supone un reajuste de toda la distribución del programa, que afecta a demasiados agentes y elementos, lo que se hace inviable por tiempo de ejecución".