Las señoras que conocieron la homosexualidad en 'Seis hermanas' y 'Acacias 38'
Quizá ya estamos acostumbrados a ver series americanas con personajes gais influyentes en todo el mundo. O quizá el público español ha normalizado el sexo entre las mujeres gracias a ficciones como Vis a Vis, El ministerio del tiempo, Hospital central o Aquí no hay quien viva. Sin embargo, las señoras de España no estaban tan acostumbradas a que las series de sobremesa relatasen historias de amor homosexuales en plena hora de la siesta.
Ficciones diarias como Seis hermanas o Acacias 38 han dejado a un lado las estrictas correcciones que dictaban los guiones hasta ahora en este tipo de series para abrirse a historias más actuales que conecten con un nuevo público. Normalizando así las relaciones entre mujeres.
Seis hermanas es un claro ejemplo de la evolución de este tipo de series. La historia de seis jóvenes que se tienen que hacer cargo de la empresa familiar a principios del siglo XX. Contado así, parece que poco hueco queda para contar una historia de amor lésbica. Sin embargo, ha sucedido.
Uno de los personajes principales de la serie, Celia (Candela Serrat), terminó cayendo en los brazos de Aurora (Luz Valdenebro) allá por octubre del pasado año. Desde entonces, los espectadores han ido conocido las subidas y bajadas de esta relación prohibida con el paso de los capítulos. No hubo ningún miedo en mostrar una relación sexual entre las dos actrices.
Celia siempre fue el personaje de espíritu más moderno entre las hermanas de TVE. Intelectual donde las haya, siempre con libros entre sus manos y dispuesta a probar todo tipo de experiencias, la hermana ha roto todos los tabúes de las series diarias gracias a su historia de amor.
Al otro lado, la otra serie de la tarde de La 1 también ha querido mostrar una realidad de la época a sus espectadores sin pelos en la lengua. Aunque de diferente género, en Acacias 38 hay una relación homosexual entre hombres que ha tenido a su público en vilo.
Al igual que ha pasado con Celia en Seis hermanas, Claudio ha sido tratado como un enfermo por el resto de la sociedad de Acacias. Interpretado por Jaime Olías, Claudio llegaba a la calle Acacias como un rico heredero que buscaba una buena familia para contraer matrimonio. Aunque los espectadores ya sospechaban algo, lo que realmente buscaba Claudio con este matrimonio era ocultar su condición sexual.
Intentó por todos los medios mantener su condición sexual en secreto, e incluso se despreciaba a sí mismo en muchas ocasiones. Pero, de pronto, Marco apareció en escena y, aunque llevó su vida al caos, también hizo que terminase enamorado. Un amor que terminó en tragedia cuando Marco contrajo fiebre tifoidea, una enfermedad que terminó con la vida del joven en brazos de su amado.
Por suerte, ya son muchas las series españolas que han ido incorporando a su reparto personajes homosexuales, normalizando este tipo de condición sexual entre todos los públicos y haciendo que la televisión sirva de altavoz para la sociedad, mostrando sin complejos la vida que para muchos es su día a día.