Fue una de las entradas más polémicas de Gran Hermano. Mercedes entraba en la cada más famosa de la televisión en 2004. Sin embargo, también lo hacían Salva, su ex, y Jani, la ex de su ex. La concursante no pudo soportar su estancia en la casa con esta situación y decidió abandonar el programa.

Sólo estuvo dos horas dentro de Gran Hermano, lo que le valió para tener un récord histórico en el reality a nivel mundial como la concursante que menos tiempo ha durado. Ahora, la Justicia le ha dado la razón. El Tribunal Supremo ha condenado a Mediaset España a pagar 30.000 euros (de los 75.000 que pedía la demandante) a la concursante por haber hecho referencias a su persona una vez terminó el programa. 

Según el Trubunal, entrar en un reality de televisión no implica la pérdida del derecho al honor y la propia imagen. Acusan a Mediaset España de "intromisión ilegítima en sus derechos al honor y a la propia imagen por las referencias realizadas a su persona tanto en programas como en la página web de Telecinco una vez que había abandonado la casa del concurso y roto su relación contractual con la productora". 

El Supremo subraya que “por el mero hecho de entrar en dicho programa”, los concursantes “no han de perder la protección constitucional de su dignidad personal”. La resolución revoca la decisión de la Audiencia Provincial de Salamanca y la anterior de un Juzgado de Primera Instancia de esa ciudad, que habían absuelto a la cadena.

En su demanda, consideró que Telecinco había atentado contra su honor e intimidad por las referencias a su persona, una vez rota su relación contractual, realizadas tanto en la página web de la cadena como en el programa La Noria, en 2008 y 2009, al referirse al “trío” o “triángulo amoroso” para referirse a los tres concursantes, pese a que la demandante sólo mantuvo una relación sentimental con el hombre, no conocía a la otra joven y era totalmente ajena al encuentro dentro de la casa planificado por la productora. Además, se divulgaron de nuevo las imágenes de su entrada en la casa, y, en la web también se habló de que ella había ido por los platós de televisión hablando de su “tortuosa relación”.

El Tribunal "no se discute que la demandante se negó a aceptar la situación creada por la productora en orden a generar una situación dentro del programa GH favorable a sus intereses comerciales al margen de los derechos de la afectada que, en forma alguna, aceptó participar en lo que seguramente constituiría un espectáculo propicio para determinado público pero que, desde luego, puede afirmarse que carece de interés general protegible y podría ser vulnerador de los derechos de los implicados, que por el mero hecho de entrar en dicho programa no han de perder la protección constitucional de su dignidad personal". 

Después de darse a conocer tímidamente por Gran hermano, Mercedes decidió participar en otro reality show en la competencia. En 2005 participó en Supervivientes: Aventura en África en el grupo de los anónimos, eliminando todo rastro de su pasado. Al final también tuvo que abandonar de forma voluntaria. pasados los 20 primeros días del concurso.