Lorena Edo, segunda expulsada de la decimocuarta edición de Gran Hermano, ha dado un susto a sus seguidores de Instagram al subir en la red social una foto en la que aparecía tumbada en lo que parecía la cama de un hospital de urgencias.
Efectivamente, la exconcursante del reality show de Telecinco estuvo ingresada durante unas horas a causa del estrés al que se ve sometida en su trabajo, como ella misma comentó a sus seguidores.
"Esto es una consecuencia del estrés de estos dos últimos meses de trabajo. Siempre me digo: 'A partir de mañana seguiré mi horario, respetaré mi horario de comida, y nunca lo hago. Me paso el día acelerada y con presión para llegar a todo y nunca bajo el ritmo", confesaba. "Las que somos así no lo podemos evitar, pero yo tengo que intentarlo por mi salud", afirmaba.
Pocas horas después, confirmando su mejoría, Lorena subía una foto tomada en casa de sus padres donde su madre le había preparado un sano caldo de marisco.
Cabe recordar que Lorena, una de las concursantes más polémicas y divertidas de su edición, regenta actualmente un salón de uñas en Valencia, su localidad natal.