Thomas Gibson no estará en el final de Mentes criminales. El actor, uno de los rostros principales de la serie de CBS desde su estreno, ha sido despedido por la cadena y la productora de la ficción después de protagonizar un tenso enfrentamiento con uno de los guionistas.
Si bien al principio la cadena le había suspendido de empleo y sueldo durante algunas semanas, finalmente han decidido que el hecho es tan grave que le sacarán del proyecto para siempre. De esta forma, Thomas se perderá la próxima temporada de la serie policiaca después de haber participado en ella desde 2005.
Gibson es uno de los pocos actores que quedaban en la serie desde el principio, encabezando el proyecto desde su estreno. Con más de 250 capítulos a sus espaldas, el actor se había convertido en el alma de Mentes criminales tras la salida de algunos de sus protagonistas en las últimas temporadas.
La pelea que ha provocado su salida se remonta a hace unas semanas. Durante el rodaje de la temporada 12 que se estrenará el próximo 28 de septiembre en EEUU, el actor tuvo diferencias creativas con uno de los guionistas. La disputa se fue calentando tanto que el actor le dio una patada al guionista. Un hecho que la cadena no ha podido pasar por alto.
La cadena ha enviado un comunicado a los medios de comunicación donde, a pesar de no explicar mucho sobre lo sucedido, confirman la salida de Gibson y aseguran que la salida del personaje de la trama se sabrá más adelante. Por su parte, el actor también ha querido mandar un comunicado pidiendo perdón a los seguidores de la serie y agradeciendo el trabajo de estos últimos años al equipo de guionistas, productores, actores y técnicos de la ficción.
La última temporada emitida de Mentes criminales acumuló en EEUU una audiencia media 12 millones de espectadores, lo que la convierte en una de las series de más éxito de la televisión después de tantos años en antena. La serie logró sus mejores resultados en 2008, cuando llegó a rozar los 15 millones de espectadores. Sin embargo, no es una serie que haya sufrido un gran desgaste con el paso de los años.