Con un jet lag "de puta madre", como él mismo lo define, y emocionado por formar parte del elenco protagonista de Snowfall, su nuevo proyecto de ficción en la cadena estadounidense FX, nos recibe Sergio Peris-Mencheta durante la presentación de La catedral del mar.
"Acabo de llegar de Estados Unidos de rodar de nuevo el piloto de esta serie", cuenta mientras luce una gorra roja y agita un refresco de cola en una botella de agua vacía para deshacerse de las burbujas. "En este segundo rodaje del primer capítulo se han cargado de 37 actores de 35. Hemos quedado dos, por lo que profesionalmente estoy muy contento de la criba", admite orgulloso.
Comienza el rodaje de La catedral del mar
Peris-Mencheta es el encargado de dar vida al temible inquisidor Nicolau Emeric en La catedral del mar, un proyecto del que el actor quiere formar parte desde que devoró la novela de Ildefonso Falcones en la que se basa la ficción. "Yo soy amigo de Jordi Frades, director de la serie. Llegué aquí por enchufe, soy un enchufado. No merezco estar aquí", revela entre risas. "Pese a que decirlo en la rueda de prensa de la serie me parecía algo fuera de juego, yo la primera vez que oí hablar de este proyecto, también destinado por Antena 3, fue hace 8 o 9 años y se materializa ahora", confiesa. "Yo estaba en aquel momento haciendo Los Borgia y una persona que trabajaba en la casa me dijo que estaban intentando hacerse con los derechos de La catedral del mar, pero que el autor del libro no daba su brazo a torcer. Curiosamente yo acababa de leerme la novela y en aquella época estaba en el momento perfecto para encarnar a Arnau, pero pasó el tiempo y la cosa quedó en stand by", afirma.
La primera vez que oí hablar de La catedral del mar, también para Antena 3, fue hace 8 o 9 años
"Pasó el tiempo y Jordi me vuelve a decir que cuenta con los derechos de la obra y que va a iniciar el casting para La catedral del mar. En ese momento le pedí que contaran conmigo, aunque fuera para interpretar a una piedra o a un árbol, me daba igual", bromea. "El caso es que finalmente me llamó y me dijo que tenía un personaje perfecto para mí y aquí estoy. Hace tiempo que me importa bastante poco si los proyectos en los que trabajo van a tener éxito o no. Cosas que parecen que van a ser la hostia luego no lo son y luego además ni siquiera acaba siendo la hostia", admite mostrándose totalmente convencido de lo que relata.
"Me apetece mucho este viaje. Me apetece estar a gusto. Diagonal TV se curra mucho las cosas, cumple los horarios, es buena gente, y Jordi es un fuera de serie", relata. "Al leer los guiones me dí cuenta que solo aparecía en los dos últimos capítulos de la serie, pero el mío es un personaje con mucha chicha. Tengo mucho texto en solo dos episodios. No paro de rajar. Me lo voy a pasar bien", bromea mientras sonríe y acaba los últimos tragos de su refresco.
Rodar en España vs. rodar en Estados Unidos, ¿son odiosas las comparaciones?
A caballo entre Estados Unidos y España, el actor afirma estar contento de tener la oportunidad de compaginar el rodaje de su nuevo proyecto estadounidense, en el que interpreta a un mexicano que se gana la vida perdiendo combates de lucha libre, con la nueva superproducción de Antena 3, Netflix, TV3 y Diagonal TV.
Preguntado por las diferencias entre filmar una ficción en España o hacerlo en Norte América, el también director teatral lo tiene más que claro: en este caso, las comparaciones no son odiosas. "Tengo la sensación de que tenemos la materia prima tan buena o mejor que los norteamericanos, pero no la pasta. No exite el dinero. Eso desde el punto de vista industrial. No existe la industria. Seguimos con la misma fórmula de trabajo desde Médico de familia. Ahora quizá con Movistar+ la cosa cambia. Ya veo que cuentan con Sánchez-Cabezudo entre sus filas, un tío bastante rompedor, que hace cosas distintas, pero nos falta riesgo", relata mientras hace balance de la industria audiovisual española.
Hacemos muy buena ficción, pero siempre imitándonos a nosotros mismos o a los demás
"No entendemos esto como una manera de romper el molde y evitar contentar al espectador prototipo que tiene que ir siempre por delante de las tramas de lo que está viendo. En Estados Unidos el telespectador se encuentra siempre por detrás de la trama, ahí está el ejemplo de Juego de Tronos, nadie se espera que vaya a morir fulanito o menganito. Aquí todo el mundo sabe lo que va a pasar en la serie que está viendo", admite.
"Hacemos muy buena ficción, pero siempre imitándonos a nosotros mismos o imitando a los demás. Quizá la excepción sería El ministerio del tiempo. Creo que la serie hace un salto cualitativo en cuanto al riesgo", apunta defendiendo la originalidad de la ficción creada por Javier Olivares que aún aguarda conocer su destino: si será renovada por una tercera temporada o, por el contrario, será cancelada.
"El caso de Vis a vis también es sorprendente. Hacemos muy buena copia. Me parece mejor el producto de Antena 3 que la ficción en la que se inspira, pero no deja de ser Orange Is The New Black. Es una pena que no se nos ocurriera a nosotros antes y menos mal que no fue así porque le han dado una vuelta de tuerca increíble. Me parece acojonante", cuenta.
"Con esta medición de audiencias la TV española sigue en la prehistoria"
Peris-Mencheta es incapaz de entender el motivo por el que la televisión española sigue sujeta a un obsoleto sistema de medición de audiencias que representa a unos pocos individuos de una determinada característica cuando, hoy en día, hay técnicas que permitirían abarcar una muestra más grande.
"Estamos en la prehistoria. Esto es prehistoria pura. Y vamos a seguir condenados a hacer Médico de familia, que fue una gran serie pero ya tiene sus años, una y otra vez para contentar a todos los targets. Ya vale de Médico de familia. Ya vale de hacer siempre Médico de familia, cambiarle el decorado y ambientarlo en sitios como una galería", apunta el actor madrileño, haciendo referencia a Velvet.
Ya vale de hacer siempre Médico de familia, cambiarle el decorado y ambientarlo en sitios como una galería
"Debemos dejar de medir así las audiencias. Ahí está la clave. Ahí y en que la televisión no sirva solo para entretener sino para educar. Que podamos modificar el gusto. Si la gente ve Sálvame es porque existe ese programa", reflexiona. "Una de las cadenas españolas está totalmente monopolizada por reality shows. Y es una cadena que vende muy bien sus contenidos, por lo que el español medio pica y se lo traga. Y así nos va, que vamos camino de las terceras elecciones con la televisión que tenemos", confiesa entre risas, argumentando que la televisión española no fomenta el criterio.
Uno de los protagonistas del verano, de nuevo, gracias a Al salir de clase
Sergio Peris-Mencheta ha conseguido ser uno de los personajes televisivos de la temporada estival gracias, de nuevo, a su primer trabajo en televisión. El actor madrileño encarnó a Dani Daroca, uno de los alumnos del Siete Robles, el centro escolar en el que sucedían las mayorías de tramas de Al salir de clase, durante una temporada de compuesta por más de 250 episodios en la que coincidió con Rubén Ochandiano.
Ambos actores se enzarzaron hace menos de un mes en una guerra virtual después de las controvertidas declaraciones de Ochandiano, que comparó su experiencia en la icónica serie de Telecinco con la que Úrsula Corberó vivió en Física o Química y, por fin, ha tenido su oportunidad de explicarse.
"Rubén tiene mi teléfono personal, no sé por qué no me llama para aclarar la situación. Jamás me he enfrentado a Ochandiano, lo admiro como creador y como actor. Nunca he tenido mal rollo con él, eso sí, a nivel personal nunca hemos tenido acercamiento, nos hemos respetado las distancias. Pero bueno, supimos frenar a tiempo en Twitter", confiesa, dejando claro que nunca quiso enemistarse con su excompañero.
De 10 a 15 protagonistas de Al salir de clase no comparten el punto de vista de Rubén Ochandiano
"No se equivocó frenando. Desatar la caja de los truenos, según quién seas, a veces no conviene. No me parece real nada de lo que escribió en ese artículo. No solo a mí. Ese punto de vista no lo comparten de 10 a 15 personas, protagonistas de Al salir de clase, de los que prefiero no desvelar su identidad", declara. "Estos me han escrito, vía Whatsapp, para felicitarme por mi escrito porque Ochandiano hizo un ejercicio de redención a base de hacernos una aguadilla a sus excompañeros", declara.
"A Rubén le falta en ese artículo hablar de lo que realmente le pasó en esa serie. No habla de lo que le pasó con el grupo, de lo que creaba en el grupo. Habría sido una redención si hubiera hablado del reguero de sangre que dejó en Al salir de clase, pero no hace eso. Lejos de ello, queda por encima de todos y nos hace una aguadilla", confiesa bastante molesto. "Está muy bien crear la leyenda de lo que pasó y dejó de pasar en la serie adolescente que protagonizamos; yo no sé lo que pasó en Física o química, pero en Al salir de clase no hubo orgías. No me arrepiento de haberle contestado públicamente", concluye.
A diferencia de Ochandiano, Sergio Peris-Mencheta confiesa que no volvería a encarnar a Dani en un remake o un especial en el que se celebren los 20 años que cumple Al salir de clase en 2017 pese a que guarda un buen recuerdo de la serie. "No. Yo no, no estoy dispuesto. Fue una época estupenda. Fue una oportunidad enorme y, sobre todo, fue por el sitio por el que había que pasar. Compañeros no tenía rotación y esta serie era un constante entrar y salir de personajes. Ni por todo el oro del mundo volvería a algo que ya pasó. Le tengo mucho cariño y saqué de ahí grandes compañeros, pero no".
No volvería a Al salir de clase ni por todo el oro del mundo
Pese a ello, el actor madrileño sí está dispuesto a acudir a una reunión junto a sus compañeros en la que recuerden sus mejores momentos en una ficción que marcó un antes y un después en el modo de hacer televisión en este país: "Se está organizando un plan entre amigos, una reunión. Más de uno de mis compañeros ha dicho que si no hay prensa y cámaras está dispuesto a ir. Está en camino".