Uri Sábat: "Jorge Cremades no es nada machista, misógino u homófobo"
Pese a llevar toda una vida ligado a la radio, Uri Sábat no es un extraño para la pequeña pantalla. El locutor se enfrenta ahora a la difícil tarea de dar un giro de timón a las tardes de Cuatro que, a partir de este lunes, 5 de septiembre, volverá a apostar por la producción propia en una tarde que, hasta ahora, estaba atestada de seriales internacionales.
Con Hazte un selfi, Sábat resucitará el talk show, un género olvidado por nuestra televisión pese a que este dio grandes alegrías en el pasado a cadenas como Antena 3 con El diario de Patricia.
"Empezamos a grabar hace ya dos semanas y la verdad es que el ritmo de grabación está siendo genial. Me lo paso bien y el público también. Es un programa fresco y dinámico. Esperemos que guste mucho en casa", confiesa Uri a BLUPER a tan solo unas horas de volver a la televisión por la puerta grande.
¿Cómo llevas que hayan comenzado a compararte como la Patricia Gaztañaga del siglo XXI?
Yo era espectador de El diario de Patricia, me encantaba el programa y espero que nos vaya la mitad de bien que le fue a Patricia. Lograr mantenerse 11 años en antena no es nada fácil en los tiempos que corren. Nuestro programa tiene mucho que ver con este por la puesta en escena, ambos son talk shows, pero es muy diferente en cuanto a tiempo y temática. Ahora tenemos Instagram, Twitter, Facebook... ¡en esos tiempos no tenían ni Whatsapp! No sabes la de situaciones e historias que en aquel momento eran impensables y ahora pueden surgir de la nada. Creo que se asemeja a cualquier tipo de talk show y no solo a Patricia. Este es un formato universal.
¿Qué vamos a ver en tu selfie particular?
Vamos a ver el retrato de la sociedad actual. Vamos a ver cómo se relaciona la gente y qué tipo de perfiles tiene y a qué se dedica. Vamos a ver la realidad de la España de 2016. Gente que quizá es anónima, tiene una historia increíble, y que dentro de ese anonimato se ha construido un personaje y tiene muchísima gente que lo sigue y que dentro de su anonimato se ha construido un personaje que lo sigue a través de las redes. Vamos a contar con testimonios brutales y gente que ha conseguido cumplir sus sueños gracias a las redes y gracias a la vida en sí.
Este va a ser un programa con gran concordancia con las redes sociales. ¿Expandiréis el perfil de Hazte un selfi para que el programa pueda ser entendido por todos los targets?
Sí, por supuesto. Nosotros queremos hacer un retrato de la sociedad actual y no todo lo que pasa en el mundo ocurre en las redes. Evidentemente, hay muchísima gente joven que utiliza las redes sociales y hay mucha otra que no. Evidentemente, hay cabida para todos los públicos, para todas las historias, para gente joven, gente mayor...
¿Cuál ha sido la historia más sorprendente que te has encontrado en estas dos semanas de grabación?
No me podría quedar con uno, la verdad es que cada uno de los cinco invitados con los que contamos en cada entrega del programa tiene una historia brutal. Han pasado por Hazte un selfi campeones del mundo de paracaidismo, gente con cinco millones de seguidores en las redes, personas que han cambiado sus vidas gracias a internet, madres que han descubierto un mundo que no se podían imaginar gracias a hacer vídeos con su hijo...
Vuelves a la pequeña pantalla de la mano de Cuatro. ¿Tenías ganas?
Bueno, yo soy un profesional de la radio. Llevo toda mi vida ligado a este medio y me encanta. También me encanta el universo de internet y tengo un perfil fuerte en redes sociales. Las trabajo mucho. La televisión es un medio que me encanta, donde me siento cómodo. En Mediaset estoy genial, Cuatro me trata genial y la productora igual. Es una aventura que cojo con ganas e ilusión y con expectativas de que funcione y dar el 100% de mí.
No eres el primer locutor ni serás el último que coquetee con la televisión tras un largo periodo ligado a las ondas...
La radio es un medio bastante más tranquilo que la televisión en cuanto a presión de audiencias
Creo que la radio es una gran escuela para toda aquella gente que quiera dedicarse luego a la televisión. Lo digo por experiencia. Trabajo desde los 15 años en la radio y es algo que te da tablas en cuanto a improvisación, a modulación de la voz o discurso. Es un medio bastante más tranquilo que la televisión en cuanto a presión de audiencias. Creo que muchos de los compañeros que vienen de las ondas cuentan con un bagaje que es aportable a este medio.
Hazte un selfi es la oportunidad de Cuatro de dar un giro de timón y apostar por la producción propia en una tarde que, hasta ahora, estaba plagado de seriales estadounidenses. ¿Hay miedo de los datos de audiencia?
Para nada. Tengo ilusión y ganas de aportar mucho a la tarde de Cuatro. Creo que se puede construir mucho a partir de lo que tenemos y creo que es un programa que puede dar personalidad a la cadena y puede competir. Mi obsesión final es que la gente se lo pase bien cuando sintonice Cuatro a las 16:00 horas y se divierta viendo historias diferentes. Este es un reto que afronto con ganas, no tengo ninguna presión porque estamos todos volcados en ello. El resultado depende de que la audiencia te acompañe y eso se escapa de nuestras manos. Nosotros daremos todo lo que podamos para que pueda ser así.
Supongo que viviremos más de un testimonio dramático en el programa. ¿Serás capaz de ponerte en la piel del invitado y apoyarlo en un momento de bajón?
Claro. Yo tengo el papel de moderador y de conductor, pero también tengo que estar de estar al lado de los invitados. Si una persona está delante tuyo y te cuenta una historia que te llega y te emociona, creo que lo que todos hacemos de manera instintiva es estar a su lado. Al final el programa es natural y fresco. Mi tarea en el programa es escuchar. Creo que puede ser una montaña rusa de emociones, donde todo el mundo pase por todas las emociones durante una hora y se entretenga.
Hay una tendencia, cada vez más a la alza, de que los grandes grupos se interesen por trasladar el lenguaje de internet y su universo a la pequeña pantalla. Pese a ello, el público suele dar la espalda a personajes surgidos de la red y a este tipo de formatos que beben de lo virtual...
Cada medio tiene un lenguaje. Lo que tienen que hacer las cadenas es hablar en el lenguaje de ese medio. Hablar en televisión es muy diferente de hablar en radio y es muy diferente que hablar en internet. Creo que es una tarea difícil poder aunar los dos mundos, internet y televisión, pero creo que también están testando este tipo de formatos. Es una situación distinta en la que vivimos. Los medios de comunicación de comunicación han estado siempre ahí arriba, pero ahora hay muchísimos perfiles, muchísima gente y nuevas plataformas que lanzan al estrellato a gente anónima a través de su propio canal de YouTube o cualquier red social. Creo que deben seguir investigando hasta dar con la fórmula y llegar a esa confluencia de mundos. Creo que es guay. En internet también hay mucho contenido que se puede usar en televisión y mucha gente aún no lo consume porque no ha llegado al gran público. Es una gran fuente de la que se puede beber.
Los medios de comunicación tienen responsabilidades con sus espectadores, así como un compromiso con ellos, ¿crees que los YouTubers también deberían tener esa responsabilidad con sus seguidores?
Un YouTuber tiene un compromiso con su audiencia. Estos tienen que hacer lo que a esta le guste y quiera
Creo que sí. Ellos tienen un compromiso con su audiencia y estos tienen que hacer lo que a esta le guste y quiera. Ellos se deben a su público y creo que deberían medir lo que hacen para que su producto llegue a toda la gente que puedan y creo que deben ser fieles a su productos. Si uno de ellos, en un momento dado, se mete con una marca u otra y la lía como ha pasado tiene un problema, pero acaba siendo un problema que lo atañe a él. Él es su propio medio. Él tiene su canal y, si tiene como El Rubius, 15 millones de seguidores, lo tiene que gestionar él. En mi caso es diferente. Estando en Cuatro o estando en Los 40, además de representarme a mí mismo también represento a una marca. Un YouTuber es diferente, se representa a él mismo. Lo haga bien o lo haga mal, va a ir contra él.
No son pocas las voces que se han alzado contra Viners como Jorge Cremades argumentando que sus vídeos incitan al machismo o la homofobia...
El tema es que cuando tienes mucha audiencia, en el caso de Jorge Cremades son cinco millones de fans en Facebook y dos millones en Instagram, levantarás pasiones y críticas. Es normal que mucha gente se sienta ofendida o se divierta con estos vídeos, pero al final creo que haters habrá en todas partes. Personalmente, conozco a Jorge y sé que es un tío íntegro, una de las personas más buenas que conozco, trabajador y nada machista, misógino u homófobo. Es la persona más alejada de eso. Creo que estar en el candelero te pone en el disparadero y mucha gente se siente con la potestad de criticarte.