Hace ya un tiempo que la televisión dejó de ser un altavoz de difusión al alcance de unos pocos elegidos con algún talento o habilidad que enseñar al mundo. La incursión de todo tipo de formatos de entretenimiento en la pequeña pantalla convirtió al medio en toda una factoría de crear famosos. El poder de la mal denominada "caja tonta" es tal que es capaz de convertir a personas sacadas del más profundo anonimato en productos capaces de cosechar audiencias millonarias.
El objetivo de este tipo de personajes, cuyo ciclo de vida mediática suele ser bastante breve y efímero, no es otro que ser explotado por las cadenas de televisión hasta que dejan de ser rentables o muestren signos de desgaste.
Dado a las cientas de horas que Mediaset España dedica al entretenimiento en todas sus vertientes, sobre todo en términos de telerrealidad, no es de extrañar que la factoría de canales del grupo gestionado por Paolo Vasile se haya convertido en toda una experta en crear "famosos" de la nada. Como suele ocurrir en cualquier ciclo vital, estas celebridades "kleenex", de usar y tirar, son utilizadas y explotadas desde su nacimiento hasta que mueren alejadas de los focos cuan juguetes rotos.
El caso Gran Hermano
Podríamos decir que este fenómeno tuvo uno de sus puntos álgidos gracias al estreno de Gran Hermano. El valiente desprendimiento voluntario de la intimidad y libertad de un grupo de extraños que se arriesgaron a convivir juntos rodeados de cámaras permitió al espectador interesarse por vidas de personajes con los que pudieran identificarse y le ayudó a dar de lado a aquel arquetipo de famoso inalcanzable que presumía de vidorra y mansiones en las revistas del corazón.
No fueron pocas las estrellas surgidas del programa producido por Zeppelin TV cuyas carreras fueron propulsadas por otros espacios de la casa. Quizá encontramos su caso más reseñable en Kiko Hernández, que ha sabido rentabilizar durante años su aparición en un reality transformándose en tertuliano de espacios del corazón e, incluso, en presentador de televisión. Pero, ¿qué pasó con el resto de "hermanitos" que no consiguieron sobreponerse al personaje que crearon en la casa de Guadalix de la Sierra?
Estos fueron tragados y comidos por el propio programa y olvidados por el telespectador de a pie semanas después de su última aparición por televisión. Por otra parte, hubo los que contaron con más "suerte" y sirvieron de personaje "kleenex". ¿Entre ellos? Noemí Ungría y Raquel Morillas, exconcursantes de GH 3 que llegaron a ser vistas contando su idas y venidas hasta en los platós de Antena 3 antes de que gastaran su último cartucho; Marta López (GH 2), que supo mantenerse en el candelero hasta que dejó de compensarle; y Almudena Martínez (GH 10) y Desi (GH 14), reportera y colaboradora de pleno derecho de Sálvame, respectivamente, hasta que el espacio decidió de buenas a primeras que eran prescindibles y se habían quedado sin historias que contar.
Supervivientes, jóvenes casaderos y otros VIPs
No solo de Gran Hermano y de su sudedáneo con celebrities vive el hombre, por lo que otros personajes surgidos de otros universos de telerrealidad del grupo Mediaset como ¿Quién quiere casarse con mi hijo? también han tenido su minuto de gloria en televisión. Digno de estudio es el caso de Rafa y su hermano Christopher después de que este fuera reclutado por la cadena como uno de los concursantes más low cost de Supervivientes 2015. ¿Los recuerdan? Pues bien, si el pasado verano la falta de contenidos para rellenar un programa diario de 4 horas convirtieron a los Mateo en noticia día sí y día también hasta la llegada de la temporada alta, Sálvame ha decidido recuperarlos de nuevo este año, dotándolos de una sección propia para substentar de contenido su programación estival.
En otra liga juega Olvido Hormigos, exconcejala que saltó a la fama tras convertir en viral un vídeo de contenido sexual con ella como protagonista, que ha sabido mantenerse en el candelero por su participación constante en reality shows, una fallida sección en Sálvame, y tras convertirse en enemiga íntima de Belén Esteban. Parte también de este otro grupo de juguetes rotos televisivos se encuentra Víctor Sandoval, rescatado por Telecinco por su trayectoria profesional como experto en prensa rosa y obligado a saltar a la palestra debido a su situación económica para hablar en los platós de su romance con su expareja, Nacho Polo, y como personaje de reality "VIP".
¿Cuánto tiempo más conseguirá mantenerse en antena este negocio protagonizado por personajes intercambiables que surcan nuestras pantallas brillando como simples estrellas fugaces?