El casting de un reality show es el ingrediente más importante del mismo. Su potencial y su forma de conectar con el público será el elemento determinante para que este logre capturar y enganchar a la audiencia.
Bien lo sabe Pepa Álvaro, directora de casting de Gran Hermano desde su octava edición, vinculada al espacio producido por Zeppelin TV como guionista y subdirectora desde su estreno en España.
BLUPER ha podido hablar con la que también ha sido responsable de selección de los concursantes de la decimoséptima edición del reality show emitido por Telecinco, que ha podido desvelarnos algunos de los secretos mejor guardados del programa.
Año nuevo, casting nuevo. ¿Qué buscábais este año?
Este año el lema era "tu momento". Buscamos eso precisamente, personas que buscaran una nueva oportunidad en la vida, un cambio, algo que hiciera un "kit kat" en su día a día y lo hemos conseguido porque de hecho la mayoría de la gente que llamó lo hizo con esa mentalidad. El denominador común de todos los concursantes es ese, que se han presentado para vivir su momento.
¿Tenéis el dato exacto de llamadas que se han realizado durante esta edición?
Sí. 45.000 llamadas esta temporada.
El año pasado la audiencia volvió a quedar atrapada por el formato gracias a relaciones entre concursantes nunca antes vistas en Gran Hermano. Hablamos, entre otras, de la formada por Han y Aritz. ¿Seguirán los tiros por ahí esta edición?
Fuimos los primeros sorprendidos de que la relación entre Han y Aritz ocurriera
Nosotros ya lo dijimos el año pasado, fuimos los primeros sorprendidos de que esto ocurriera. Entonces, realmente, te puedo hacer mil porras sobre lo que va a ocurrir, sobre el tipo de relaciones que vamos a tener, pero ninguna será acertada. Lo que siempre decimos es que buscamos gente con personalidades muy fuertes, con perfiles diferentes, sorprendentes, y que luego ellos solos hagan su vida en Gran Hermano y establezcan las relaciones que tienen que establecer. Pero no las forzamos nosotros.
Durante la rueda de prensa de presentación de esta edición, Álvaro Díaz, director del formato, afirmó que muchos perfiles magníficos han tenido que ser descartados. ¿Ha sido el casting más complicado que otras ediciones?
Es igual de dificil que todos los años, pero sí que a la hora de seleccionar fue más fácil porque este año hemos pedido un vídeo obligatorio a toda la gente que se presentaba. Entonces a través del vídeo puedes valorar más si una persona te gusta o no te gusta para el casting. Entonces eso ha hecho que con eso nos juntáramos con muchisimos finalistas que realmente nos gustaban. De la otra forma, antes la gente mandaba una foto y un cuestionario y era muchísimo más difícil valorarles. Sí que es verdad que les llamamos a los hoteles para que se presentaran pero luego había muchos que no se presentaban. Entonces siempre había alguno por ahí perdido que nunca llegabas a ver. De esta forma nosotros, según ibamos viendo gente, les llamabamos por teléfono, les hacíamos una entrevista en profundidad y si ya nos gustaba esa persona la traíamos, le hacíamos la prueba de cámara y ya la conocíamos personalmente. Con este nuevo sistema de casting hemos podido tener más finalistas que ningún año. Y sobre todo con más elementos que otros años para saber si eran buenos concursantes o no.
¿Os habéis arrepentido alguna vez de la elección de casting de alguna edición? Pudimos ver, por ejemplo, que durante Gran Hermano 15 el formato no logró despegar hasta la entrada de Lucía, que llegó de rebote...
Si no hubiera entrado Lucía, seguramente la relación de Paula y Omar hubiera ido a más
A ver. Yo te aseguro que cuando cerramos el casting de GH 15 pensamos que era un casting muy bueno. GH es un casting de personas anónimas, por lo tanto cualquier persona puede en un momento dado tener una buena historia. ¿Qué pasó? Mira, por un lado era un casting de parejas que nos gustó porque hacía que las personas fueran ellas mismas desde el principio pero por otro lado a lo mejor había quizás tanta confianza entre ellas que no les dio por generar tanto contenido desde el principio. Luego la clave es el grupo. Ahí es donde dijimos: "Joe, no ha cuajado el grupo, la química no ha sido la acertada". De hecho al final de este GH hubo mucho amor. De hecho, la relación de Omar con Paula era maravillosa. Es decir, si no hubiera entrado Lucía esa relación seguramente hubiera ido a más. Nunca lo sabemos, pero la química es la que hace que surjan relaciones entre unos y otros que sean la magia de GH y ahí es donde eso es imposible de adivinar, es imposible. Nosotros ahí no tenemos una varita mágica.
¿Cuál crees que ha sido el peor casting de la historia del formato en España?
A mí no me gusta hablar de eso porque en realidad para mi todos han sido diferentes y cada uno ha sido bueno por una razón. El casting de GH 7, por ejemplo, fue el casting de la estrategia. El casting de GH 8 fue estuvo plagado de personas con un caracter un poco malévolo. El casting de GH 4 fue un casting de amor, al igual que el de GH 11... Cada casting tiene su particularidad y ya te digo que quien hace eso es la química entre ellos.
¿Y cuál es para ti el mejor?
Hombre, para mi es el de la primera edición, pero solo por una razón: porque es irrepetible la sensación que tuvieron esos concursantes que eran virgenes. Ningún otro concursante ha podido tenerla a partir de ese momento. Por ello es un casting mágico.