Gran Hermano 17 no ha empezado con buen pie en cuanto a audiencia. La segunda gala del concurso perdía 4,2 puntos respecto a su estreno e incluso se veía superada por Águila Roja. Una pérdida de audiencia que algunos achacan a la salida de Mercedes Milá como presentadora.
Sin embargo, la propia Milá ha querido restar importancia a este aspecto en una entrevista a El món a RAC1. “Creo que una parte de la audiencia está cabreada conmigo y con la cadena. Estoy segura. Pero tanto como para perder un millón de personas.... No creo que sea por eso”.
En cuanto a la criticada labor de Jorge Javier Vázquez, la catalana ha dicho que “debemos darle tiempo, cuando el programa ya empiece a ir solo y las tramas empiecen a tener más fuerza, que es lo que pasa siempre, Jorge Javier tendrá su puesto y el programa rodará”.
“Esa primera gala pensaba: ‘¡Qué horror ponerme en su piel!’. Debía ser muy jodido sentir las cosas que se estaban oyendo esa noche. Yo le he enviado mensajes a través de terceras personas dándole ánimo y tranquilizándolo”, añadió.
Respecto a su relación con el programa, Milá confiesa que “no es fácil ver la gala. Prefiero verla después en Mitele, tomo notas, y si hay algo en lo que pueda ayudar llamo a Alvarito y se lo digo. Pero tengo una relación aún difícil. El cordón umbilical, me entiendes, no es fácil de romper”.