La segunda entrega de OT: El reencuentro ha sido una noche en la que los concursantes de la primera generación del talent de TVE han hablado sobre los recuerdos de la Academia y sobre lo que supuso para ellos el enfrentarse a la industria musical. Ángel Llàcer llegó a la finca para hablar con sus antiguos alumnos a través de viejos recuerdos que pusieron sobre la mesa algunos temas candentes.

En este segundo especial, Bustamante ha sido uno de los protagonistas de la noche. El programa se ha desplazado hasta San Vicente de la Barquera, su pueblo natal, para ver qué ha sido de su vida en estos últimos 15 años y cómo recuerda aquellos años. Su vida, una de las más públicas de aquella edición, no es un secreto. Sus sentimientos sí lo son. 

El cantante ha estado viendo imágenes de aquel programa que le lanzó a la fama. "Éramos carne de psiquiatra", ha comentado. "No puedo ver imágenes", asegura. Un joven que siempre tenía su tierra en la boca, lo que hizo que su pueblo pusiese al gran teatro su nombre y apellido.

Sobre los meses que pasó encerrada, el asturiano ha asegurado que "no todo era bonito". El hecho de estar bajo un mismo techo durante tantas semanas asegura que hizo que pasase algún que otro susto. "Me ahogaba. No todo era bonito. No todo era cantar. Tuve un ataque de ansiedad y me salían ronchas". 

En estos años, Bustamante ha sido el que ha llevado una de las carreras más potentes. "Una de las cosas que más me molestaba era cuando me llamaban Bustamante en el pueblo. Me llamaban Titín. Cuando empezaron a llamarme Bustamante sentí que la televisión había ganado", dice el cantante. "Para mí, el que creo este formato... con Operación triunfo pasé de la nada al todo". 

Bustamante: "Nos hicimos millonarios con 19 años"