Para potenciar su adaptación local de Barrio Sésamo, Televisión Española encargó a Kermit Love, el creador de varias de las marionetas de la factoría de Jim Henson (Los Teleñecos), el diseño de un nuevo personaje con el que pudiera empatizar el público español.
En un principio, el ente público encargó al artista el diseño de un águila, un ave muy española, pero Kermit, saturado de trabajo, encasquetó a TVE un puercoespín que había diseñado para la adaptación israelí de Barrio Sésamo.
Así, por casualidad, nació Espinete, un personaje que marcó a toda una generación de niños por su carismática personalidad a la que dio forma su actriz, Chelo Vivares, que encarnó al personaje durante cinco años, de 1983 a 1988, año en el que se desprendió del disfraz.
Como desvela Borja Terán en La información, pese a que en otro país el erizo sería "exhibido en un museo", como la pieza de coleccionismo que es, Espinete descansa en un armario de Prado del Rey, contaminado, en un edificio comido por el amianto, y que será demolido en cuestión de tiempo.
"Nada es para siempre, tampoco Espinete, que difícilmente ya podrá ser rescatado. Con la más que probable desaparición del disfraz original del erizo rosa, se esfuma uno de los mayores iconos de los ochenta en España", afirma el periodista.