Surrealista. Farid Mohamed al Lal, el presunto cabecilla de una célula yihadista desarticulada en enero de 2015 en Ceuta en el marco de la Operación 'Chacal', ha explicado ante el tribunal de la Audiencia Nacional que él no está sentado en el banquillo de los acusados por delitos de integración en organización terrorista, sino por el actor José Coronado, en alusión a la serie El Príncipe, barriada donde residía el procesado.
En el marco de la vista que ha comenzado este martes contra los seis presuntos yihadistas a quienes se les imputa delitos de integración en organización terrorista y tenencia de armas, Farid ha respondido a preguntas de su abogado con un relato inverosímil argumentando que el actor entró su domicilio vestido de policía junto con otros agentes y le asestó un puñetazo, implicando también a Hiba Abouk, actriz de dicha serie.
Según relata Europa Press, Al Lal, que se enfrenta a una pena de doce años y medio de prisión por los dos delitos, ha reconocido a preguntas de las partes que colgó vídeos caseros en redes sociales de diferentes entrenamientos que hizo con otros acusados, hermanos suyos, y con un audio que recogía cánticos de la yihad.
Al respecto ha dicho que su vecino indexó la música a los vídeos "porque le gustaba el ritmo" pero ha descartado cualquier vinculación con el yihadismo, pese a la tesis defendida por el fiscal Anticorrupción, Daniel Campos, quien apunta que la célula desarticulada en dos fases a principios de 2015 estaba adscrita al DAESH con "determinación de llevar acciones armadas en España".
"¿Cómo voy a ser partidario del Estado Islámico si yo veo porno y salgo en fotos medio desnudo? Eso no lo haría uno del EI", afirmó a preguntas del representante del Ministerio Público, negando además que el material requisado por la Policía en los registros efectuados en su domicilio fuera suyo y que lo único que tenía eran "armas de plástico" de sus sobrinos y cuchillos que empleaba para "la fiesta del borrego".