Hay una noche al año que Gran Hermano se transforma por completo. Se trta de una gran tradición que el reality arrancó en sus inicios y que, a día de hoy, se sigue manteniendo en pie grracias a los datos conseguidos en sus anteriores emisiones. Con la fiesta de Halloween, el reality de Telecinco apaga las luces y mete a los concursantes en un largo pasaje del terror del que los espectadores disfrutan desde sus casas. 

La tradición arrancó con la cuarta edición de Gran Hermano. Era la primera vez que el reality se emitía en otoño después de tres años estrenándose entre marzo y abril. La cuarta edición, que se estrenó a principios de octubre con el regreso de Mercedes Milá como la principal novedad, supo aprovechar su nueva ubicación para meterle el miedo a los concursantes en el cuerpo. 

Por aquella casa se pasearon Inma, Rocío, Pedro o Désirée, que apenas llevaban un mes de convivencia cuando la organización decidió convertir la casa de Guadalix en un pasaje del terror.

Nada se volvió a saber sobre esta edición especial de Gran Hermano hasta 2006, con la octava temporada del programa. Ganadores como Fresita, Juanjo o Pepe Herrero no tuvieron que sufrir las bromas de la organización del programa.

Gran Hermano 8 fue una de las ediciones más violentas. La casa se dividió en dos bandos desde el principio y se provocaron numerosas batallas que acabaron con una Mercedes Milá echando a varios concursantes del plató. Pero Halloween, al menos, logró hacer reír a los espectadores por un tiempo.

Uno de los momentos más recordados de esta gala fue la nominación de Pulpillo. El ganadero se disponía a hacer el pasaje del terror con mucha tranquilidad. “Pulpillo, sigue la cuerda”, le ordenaba ‘El súper’. Una frase que se quedará grabada en la retina de muchos. A él, tal vez, se le quedaron más en la memoria las descargas eléctricas que le dieron en la silla de nominaciones. 

Con Gran Hermano 9 ya no pudieron decir que no a esta gala especial que había reclutado a tantos fans y la noche del terror se convirtió en una tradición para Telecinco. Mercedes Milá daba la bienvenida a los espectadores con una peluca negra y preparada de arriba a abajo para la gran noche. 

Por esta edición pasaron las gemelas sevillanas Conchi y Pamela, la primera concursante ciega, Ángela, o algunos que dieron mucho juego como Amor y Melania. Pero casi todos ellos tuvieron que hacer frente al pasillo del terror que les habían preparado.

Gran Hermano alcanzaba la decena en 2008. El programa hizo gritar, correr y esconderse a sus concursantes por toda la casa. Pero un elemento que se volvió característico y que ya se estrenó en la octava edición fue la masa pringosa que le caía a los concursantes en la cabeza mientras nominaban entre muertos vivientes.

Sin descanso llegó Gran Hermano 11. El programa comenzó a durar mucho más tiempo que sus anteriores ediciones. De 123 que duró la décima, el programa se alargó hasta los 143 días de convivencia. Arrancó el 6 de septiembre de 2009 y no pudo decir que no a una gala de Halloween. El personaje  más recordado sería el de Tatiana, una rusa que dejó a los espectadores con tanto grito por la casa. 

Gran Hermano 12 fue la edición más larga en la historia del reality en España. Se alargó un total de 144 días de convivencia que fueron superados por Laura Campos, ganadora del programa y concursante desde el primer día. Pero por muchas ediciones que pasasen, no se libraron de su particular noche de terror. Patricia, uno de las concursantes más carismáticas de la edición, tuvo que sufrir más de un susto en aquella casa tan moderna. 

Las siguientes ediciones del reality cambiaron de temporada. El programa se tomó un gran descanso y la edición 12+1 no regresó hasta enero de 2012. Parecía que los concursantes se habían quedado sin noche del terror ya que, por fechas, no coincidía con la noche de Halloween. Pero la organización no estaba dispuesta a perderse esta gala.

La denominaron ‘La gala del terror’ y también pusieron a los concursantes en una situación poco agradable. Esta vez se inspiraron en un circo. Acompañados de un tigre, los concursantes iban nominando en la sala de nominaciones a sus compañeros. Aquellos que recibiesen puntos recibían una ducha de un potingue bastante pegajoso.

La edición Gran Hermano 14 se puede considerar que rompió la tradición. El programa no tuvo una noche del terror como tal. Como parte de la prueba semanal, los concursantes se tuvieron que mantener inmóviles en la casa mientras una horda de zombis invadían Guadalix y les llenaban de sangre. Una gala que se quedó bastante pobre en comparación con otros años.

Con Gran Hermano 15, el programa volvió a emitirse en otoño y, por lo tanto, regresaba la posibilidad de emitir una gala en pleno Halloween. Y el programa no decepcionó. La casa se volvía a convertir en un pasaje del terror con Paula (ganadora de la edición) y compañía tuvieron que hacer frente a una gran manada de zombis bastante débiles ante los gritos de algunas concursantes.

El pasado año, la noche del terror corrió a cargo de la cinta Insidious, que tiene un pasaje del terror en el Parque de Atracciones de Madrid. Los concursantes han sido enviados desde este martes a un búnker en el que permanecen encerrados durante 48 horas. Saldrán este jueves, cuando la casa ya esté preparada para vivir una nueva noche de terror.