Verónica: "Dono el dinero del concierto de 'OT' porque no estoy de acuerdo con las condiciones"
Algunos la señalaron al principio como la hija díscola de aquella primera generación de Operación triunfo, pero el tiempo ha terminado dándole la razón. Verónica Romero fue de las primeras en abandonar la Academia de Artistas con la que le tocó firmar a todos los concursantes del primera ya que fue la primera en ver que su carrera moriría si seguía en esa línea.
Ahora, 15 años después, es capaz de hablar de aquella época con una sonrisa. Ahora convertida en una artista independiente que ha dado el salto a Los Ángeles para seguir trabajado, Verónica habla sin pelos en la lengua.
Su relación con Universal no terminó muy bien, lo que ha hecho que fuese una de las grandes dudas del concierto. Ha hecho falta un trabajo de nostalgia para que la cantante haya aceptado participar. Pero asegura que el dinero irá destinado a una ONG ya que no se siente conforme con las condiciones del mismo. Hablamos con ella antes de la emisión del tercer y último documental que pone el broche a OT: El reencuentro.
¿Cómo es volver a sentir que estás en la primera línea para los medios?
Pues es una revolución de felicidad.
Vienen mil recuerdos y sentimientos. ¿Cómo te sientes ahora y qué sentiste cuando viste que esto era una realidad?
Me siento genial porque esto es muy positivo. Es una experiencia volver a recordar todos los momentos, volver a vivir emociones con los compañeros. Es muy bonito. No tengo ningún tipo de duda o miedo.
¿Dudaste en algún momento?
Nunca dudé si hacer o no el documental. Dudé con el concierto. El reencuentro es muy bonito. Me pareció una idea maravilloso mostrar tu vida de antes, de ahora, ver a tus compañeros y ver qué hacen.
¿Por qué hubo dudas con el concierto?
Las condiciones que me ofrecieron no me gustaban. Yo les ofrecí otras condiciones y me dijeron que no. Salió una noticia y una confirmación sin mi nombre y creo que eso no estaba bien. En ese momento yo no había dicho ni que sí ni que no. Acepté por lo que significa. Decidí donar todo el dinero del concierto a una ONG. No me sentía bien con las condiciones que me habían impuesto.
Supongo que hablas de diferencias entre vosotros que no querías aceptar…
En ese OT éramos 16 y un detalle por parte de Universal hubiese sido tratarnos a todos por igual y con las mismas condiciones. Unos están más contentos que otros.
¿Estás hablando de caché?
Sí, un poco de todo. Personalmente, la forma en la que pude hacerme a la idea fue donando el dinero. Me hace feliz y salgo y canto para los fans y para los amigos.
¿Te comportarías de la misma manera en la Academia con la madurez de ahora?
Yo creo que sí. Lo disfrutaría de otra manera. No sería tan insegura, tal vez. Yo nunca había cantado y era la primera vez que pisaba un escenario. Con el paso del tiempo te creas esa seguridad. Creo que ahora disfrutaría más en el plató. Me soltaría más.
¿Y hubieses aprovechado de otra forma el boom de los meses posteriores?
En ese momento yo hacía lo que sabía. Mi padre me decía que no fuese tonta y me hiciese mi propio sello. Pero yo no entendía el negocio. Al final me hice mi propio sello. Fui la primera en irme y la primera independiente. A partir de ahí he vivido como artista independiente y me ha ayudado a irme a EEUU a crecer en el mundo de la música, a entender más el negocio.
¿Te querían llevar la carrera por un camino que a ti no te gustaba?
No. Directamente, no me la querían llevar. Cuando terminó Operación triunfo yo tenía firmado un primer disco y salió muy tarde. Les daba igual. Yo sabía que iba a morir ahí. Les dije que quería irme y lo aceptaron, pero con la condición de irme a un pequeño sello de ellos. Ahí sí que iba a morir. Empecé a llevar mi carrera en la discográfica pequeña, que no se gastaron nada de dinero. Lo hacía todo yo. Y ahí es donde empecé mi carrera independiente.
Muchos artistas del mundo de la música os catalogaron como ‘triunfitos’ como algo despectivo. ¿Os cerraron muchas puertas?
Al principio, sí. Cuando terminó el programa era todo muy bonito, pero pasaron los meses y todo lo que tenía que ver con Operación triunfo era un no. A veces se cerraban muchas puertas por salir de ahí. La gente en España ha sido muy cariñosa y he tenido muy pocos malentendidos. Pero ha sido muy difícil, y más siendo independiente. No accedes a las radios.
Ahora estáis en el otro lado. Todo el mundo quiere ser cantante. ¿Cómo lo vivís vosotros?
Me parece estupendo que la gente quiera cumplir un sueño. La vida es una y si quieres sacar un disco, pues lo sacas.
Seréis más empáticos…
Claro. ¿Por qué tienen que decidir algunos artistas o algunas discográficas lo que tienes que hacer en tu vida? Uno se siente artista y hace la música que quiere. Cada uno es libre.
Antes se vivía ‘OT’ sin redes sociales. ¿Qué dirían de vosotros?
¡Cómo sería! Hubiese sido una locura. Siempre he escuchado que me decían que era la más simpática de la academia. Me parece tan bonito que dijeran esas cosas. Si dicen eso yo estoy encantada.
¿Vas a aprovechar el boom otra vez?
Saqué dos singles este verano y ahora quería intentar venir con otro single. Después del concierto me voy fuera a grabar un álbum con una discográfica. Se está haciendo un proyecto muy chulo y tengo muchas ganas.
¿Cómo resumirías estos 15 años?
Como una experiencia, un aprendizaje. Estoy agradecida a aquellos meses y por cada cosa que me está pasando en la vida.