La ficción americana está en crisis. Desde hace varios años no se crea un gran éxito en la televisión que haya conseguido barrer a lo largo y ancho del planeta. Su serie más vista es, en estos momentos, The Big Bang Theory, con 20 millones de espectadores cada semana. Se trata de una ficción con 10 temporadas a su espalda. Sin nuevos nombres a los que acudir, la ficción americana tiene que estirar al máximo los nombres que ya existen. Así es como nacieron los denominados spin off..
CBS ya está trabajando en una nueva ficción que recorra la vida como adolescente de Sheldon, uno de los personajes más carismáticos de la televisión de los últimos años. La cadena ya está produciendo esta serie mientras negocia con los protagonistas de Big Bang sus sueldos de cara a una posible temporada 11 de la comedia.
En este nuevo proyecto, el propio Jim Parsons trabajaría como productor. Se trata uno de los proyectos más esperados desde que anunciase la intención de CBS. Y es que es una de las ficciones que más han viajado por todo el planeta en estos últimos años.
Sin grandes títulos a su espalda, ABC también ha tenido que tirar de caras conocidas a la hora de pensar en su futuro. El estudio se encuentra preparando un spin off de la serie The Goldberg en los años 90. Actualmente la cadena está emitiendo su cuarta temporada con buenos resultados de audiencia. A la mínima hay que pensar franquicias para mantener en alto el interés.
El spin off siempre ha sido un elemento recurrente en la televisión americana cuando hay un éxito entre manos. Lo hicieron con series como Friends, de la que nació Joey, Breaking Bad con su correspondiente Better Call Saul o más actuales: The Blacklist: Redemption nace una temporada después de su serie original. Cada vez los spin off o series derivadas nacen antes a la vista de que es muy difícil conseguir nuevos y exitosos títulos.
Cuando una serie consigue tirón mediático, no es complicado que la primera pregunta que se le plantee a los productores es la posibilidad de hacer una nueva ficción en torno al universo que han creado. Desde hace varias temporada, la posibilidad de hacer un nuevo Juego de tronos ronda por la cabeza de muchos. Y es que no es fácil decir adiós a un título tan consagrado como este. Es el caso, por ejemplo, de The Walking Dead. AMC no tuvo más remedio que crear Fear The Walking Dead para completar casi un año entero de programación.