Simona ya demostró ser una mujer de armas tomar durante su vídeo de presentación en la décima gala de Gran Hermano 17. Tras ser presentada como la sustituta de Fernando, expulsado del reality por filtrar a los concursantes información del exterior tras su repesca, la rumana ha hecho temblar los cimientos de la casa de Guadalix de la Sierra con su participación en la primera fiesta.
Con un juego ideado por Miguel en el que la rumana debía besarse con el mayor número posible de compañeros, la nueva acabó besando a Alain y a Rodrigo, tal y como muestran las siguientes imágenes.
Como era obvio, Beatriz y Meritxell se quedaron de piedra al ver que la nueva concursante del formato le robaba unos cuantos besos a los que, hasta ahora, eran sus chicos en la casa. ¿Estamos ante el inicio de una tercera guerra mundial en la casa después de que se haya relajado un poco el ambiente tras el abandono de Bárbara?
"Me dolió. Le ha plantado un beso y a mí me ha hecho tres cobras. No me lo podía creer", ha afirmado Bea esta misma mañana, visiblemente dolida por la actitud de su chico en el concurso. "Yo lo pasé que estaba tragando", ha contado Meritxell a sus compañeras.