Cuando la nueva tronista de Mujeres y hombres y viceversa, Claire Cockx, confesaba el pasado jueves que su padre había estado involucrado en el caso Nóos, la joven no sólo demostraba sinceridad sino también daba pie a que los medios investigaran sobre el pasado de su progenitor.
Detrás de ese ‘mi padre’ se escondía Robert Cockx, un empresario belga que con un oscuro historial. Y es que, además de ser haber sido acusado de ser el testaferro de Iñaki Urdangarín, Cockx también fue condenado en 1993 por blanquear dinero de la droga.
Cockx habría ganado cerca de 250.000 euros gracias a este negocio.
Según informaba la prensa belga, este empresario de 76 años ayudó a una banda de narcotraficantes holandeses a blanquear grandes cantidades de dinero procedente de la venta de éxtasis a través de una compleja red de empresas. Cockx habría ganado cerca de 250.000 euros gracias a este negocio.
El empresario belga fundó una consultoría en España en 1992, Cockx Legal Tax Consult Abroad, especializada en ‘alternative general services’. Es decir, ofrece a sus clientes la posibilidad de realizar una planificación fiscal internacional que les ayude a reducir el pago de impuestos.
“A través de un sistema de fideicomiso, constituimos sociedades fuera de España para nuestros clientes con el objetivo de reducir su pago de impuestos”, confesaba Cockx a Empresarial Comunicación sobre sus actividades, haciendo hincapié en que no trabajaban con paraísos fiscales.
“Nosotros utilizamos otros sistemas, sirviéndonos de figuras legales como la Entidad de Tenencia de Valores Extranjeros (ETVE), en el caso español, que permite a los holdings percibir plusvalías y dividendos de sociedades extranjeras sin impuestos”, añadía.
El Caso Banesto
Robert Cockx es además el mismo gestor internacional que usaron los condenados del 'caso Banesto', en la época que presidía la entidad Mario Conde, para evadir capitales a Gibraltar a través de transacciones ficticias con locales comerciales.
Alternative General Services, según la documentación a la que tuvo acceso COLPISA, en realidad no pertenece a ninguna persona, sino a dos empresas 'Cocks Legal Tax Consult Abroad S.L', una firma dedicada al comercio de alimentos y tabaco durmiente desde 2002, y a 'Rocoll-Autos Sl', una sociedad que declara como objeto el comercio de repuestos de coches. Detrás de ellas, obviamente está Cocks, cuyas andanzas son conocidas por la Policía desde principio de la década de los noventa, pues este ciudadano belga no oculta que se ocupa de buscar la fiscalidad más favorable para sus clientes.
Según las sentencias del 'caso Banesto' de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo, los condenados en este sumario "pretendieron justificar" un desfalco en las cuentas de 357,5 millones de las antiguas pesetas con un "supuesto pago" a la "sociedad instrumental radicada en Gibraltar" denominada 'Shillington Investment', de la que era representante Cocks, "en virtud de una opción de compra que esta sociedad tenía sobre esos locales, que en realidad nunca existió".
El Caso Noos
En lo que respecta al caso Noos, según las pesquisas, el presunto testaferro de Urdangarin, por orden de éste y de su colaborador, emitió tres facturas contra Agval por un importe global de 375.000 euros, que fueron transferidos en la cuenta corriente de Cockx en Suiza. Acto seguido, éste, tras descontar su 5 por ciento, traspasó la cantidad restante a otra cuenta del país suizo perteneciente a la empresa Star Opcions, perteneciente a José María Treviño.
De este modo, desde la cuenta del colaborador de Urdangarin finalmente se realizó otra transferencia, por importe de 140.000 euros, para el pago de los servicios del propio exduque de Palma.