Proyecto Bullying se rearma. El programa ponía sobre la mesa el programa que muchos jóvenes sufren en las aulas: el acoso escolar. Enfrentándose de cara al sistema, el programa de Cuatro denunciaba la situación a través de cuatro casos muy concretos donde los niños hablaban de su caso sin filtros ni escondites delante de las cámaras. La Fiscalía prohibió la emisión y ahora la cadena reformula el formato para pasar el filtro.
El programa sufría un efecto Streisand en toda regla. Cuatro programas de un mes de duración que tal vez hubiese hecho muy poco ruido por el camino. La paralización de su emisión, sin embargo, ha ocasionado muchos más titulares en los medios de comunicación que casi obligan al espectador a ver qué es lo que no querían que viese.
En plena rueda de prensa y con los medios de comunicación ya convocados, Mediaset España recibía la comunicación de la Fiscalía de Madrid donde se le prohibía emitir dos de las cuatro entregas. Semanas después se unieron dos fiscalías más para parar la emisión de las otras dos entregas.
Mediaset no se quedó con los brazos cruzados y emitió un especial en prime time contando la situación en la que estaba y denunciando las trabas que les estaban poniendo para emitir un programa de televisión que sólo pretendía arrojar luz sobre un problema real que se vive en los colegios. Después de meter el dedo en la llaga, la cadena ha invertido tiempo en utilizar las imagines ya grabadas para hacer un nuevo programa de televisión.
Tal y como nos explica Mariano Blanco, director de Cuatro, esta nueva versión de Proyecto Bullying ha grabado algunas nuevas entradillas de Jesús Vázquez para intentar que el nuevo montaje tenga sentido y así el espectador entienda lo que está pasando sin la necesidad de ver todas las grabaciones.
Las cámaras ocultas
Las cámaras ocultas que se metieron en los colegios y las declaraciones de los niños tendrán matices diferentes en esta reedición. “Vamos a ver y escuchar pero no vamos a identificar a los niños”, señala Mariano Blanco sobre este nuevo formato producido por Verve. “Queremos mantener el anonimato de los chavales”, asegura.
De momento, esta nueva versión ni tiene luz verde para su emisión. Sin embargo, ellos ya se han encargado de seguir todas las reglas que les impusieron desde las Fiscalías para que no haya ningún veto a partir de ahora. “Hemos tenido que tratar la imagen más de lo que nos gustaría, pero ahora cumplimos con los requisitos”, afirma Blanco.
"No hemos hecho este programa a espaldas de nadie ni para dañar a nadie, ni a los padres ni a los institutos ni a las autoridades", decía el director general de Contenidos de Mediaset España, Manuel Villanueva cuando se anunciaba el traspiés que sufría el formato. ”No buscamos ningún morbo, sino contribuir a enseñar a la sociedad este problema".