Hace ahora poco más de un año, Loles León confesaba al periodista Antonio Diéguez que estaba desesperada. Además de estar en paro, la actriz revelaba que había tenido que vender su piso de la playa para poder sobrevivir en estos tiempos de desventura económica.

Hoy, aquel mal momento ha quedado atrás. La catalana está de moda. Es una de las concursantes que más ha sorprendido a los seguidores de MasterChef Celebrity, ha regresado por todo lo alto a La que se avecina y este viernes estrena la segunda parte de La niña de tus ojos, La reina de España.

Pero, además, una de las cosas de la que se siente más orgullosa es la de trabajar con nuevos talentos. “Desde que puse en Facebook que me ofrecía a todos los nuevos directores, me llegan muchos papales. ¡Y son los mejores papeles que me dan! ¡Hay que ver cómo dirigen de bien los jóvenes! Y yo toda dada”, confiesa a BLUPER.

La actriz estrenaba recientemente el mediometraje El mundo entero, “una comedia emocional basada en una historia real que sucedió en el Badajoz mágico de los años 80 y que surge de la necesidad de volver a hablar, aunque solo sea un ratito, con una madre muerta”.

Has sido muy sincera contando tu situación…

Llevo casi tres años bastante perjudicada y jodida. He estado apartada por problemas familiares. Y he empezado la temporada muy bien, con un cortometraje llamado El mundo entero, Masterchef, La que se avecina, La Reina de España y un corto con Àlex Monner, de Pulseras Rojas, escrito para mí y en el que comparto protagonismo con Emilio Palacios.

¿Cómo ha sido la experiencia de MasterChef Celebrity?

Me ha servido para ver que no era tan ama de casa, que no sabía cocinar tantas cosas.

¿Has descubierto algún punto débil?

El fuego, la inducción. El punto se le puede coger a todas las cosas que son humanas, hasta los hombres. Pero las cocinas están son muy difíciles. La inducción ha sido mi gran enemiga.

He sido el contenedor de Fernando Tejero en MasterChef

¿Cuál ha sido el rival más fuerte?

No tenía ningun rival. No me convertí en una competidora. No he ido a muerte. Empezaron con la cocina molecular, los ácidos, las flores, las cosas esas del hielo… Y yo diciendo: ¿por qué no hacemos los muslitos de pollo?

¿Los jueces eran tan duros como dijo María del Monte?

Yo no soy como Maria del Monte, si no me saludaban, yo les saludaba. Me metía en los camerinos, me ponía a hablar...

¿Qué tal con Fernando Tejero?

Es mi talón de Aquiles. Fernando es lo que me ha tocado, lo que me ha caído en la vida. Lo tengo para 16 capítulos en La que se avecina. ¡Menos mal que estoy con mi hija Miren! Como en MasterChef no tenía confianza, pues estaba conmigo todo el rato. He sido su contenedor.

¿Cómo ha sido la vuelta a LQSA?

Lo mejor en esta vida es dejar pasar el tiempo. Cuando te reencuentras, pegas los polvos mejores. Y la vuelta ha sido divina.

José Luis Moreno ha dicho que eras como el doctor Jeckyll y Mr. Hyde al entrar en plató...

José Luis me admira y le caigo de puta madre. Y siempre hemos tenido muy buen rollo. Yo nunca me he peleado con ninguno de ellos. Eso de Jekyll y Hyde, me voy a callar. Mejor que no hable.

¡Te parece que no puedo cobrar como Antonio Resines! Incluso más.

Dijo que querías cobrar como Antonio Resines...

¡Te parece que no puedo cobrar como Antonio Resines! Incluso más.

¿Qué tal el rodaje de La Reina de España?

Cómo si nos hubiésemos visto ayer. Y ella (Penélope) sobre todo. La primera secuencia la tenemos las dos, empezamos a ensayar y era como si no hubiera pasado el tiempo.

¿En qué quedó tu programa de cocina de YouTube!

Lo he estado vendiendo y no lo quería nadie. Y me han copiado.

¿Quién?

No lo voy a decir. Tengo el formato hecho y presentado.

¿TVE?

La publica, no. En cuanto me vean me van a llamar y me van a comer… el huerto. Fuimos tres mujeres a un casting… Y hasta ahí puedo contar.