Son muy pocos ya en Gran Hermano 17 pero los nervios están a flor de piel. Aunque el Súper les haya llamado la atención por las continuas broncas que hay dentro de la casa, parece que las bromas tampoco sientan muy bien entre los concursantes. Esta vez el protagonista de la escena ha sido Miguel. 

Por la mañana, durante una charla distendida, Bea bromeaba con la supuesta sordera de Miguel, que no había oído bien a su compañera, hasta el punto de compararle con el Sr. Burns. "Haces cosas muchas veces que haces gracia, pero puedes joder a la gente" decía Miguel.

Una simple broma momentánea de Bea ha empezado a hacerse bola, una bola que molestaba desde un principio a Miguel. Y es que a Meri le ha hecho mucha gracia la comparación y, lejos de quedarse en una simple comparativa entre Miguel y un viejecito falto de oído, las dos concursantes han comenzado a buscar parecidos entre el personaje animado de Los Simpson y Miguel.

La bola se ha hecho un poquito más grande durante la comida, cuando Bea y Meri no han podido aguantar la risa -que quizás no estaba provocada por la broma de Miguel...-, lo que ha provocado que Miguel abandonase la mesa. 

Por la tarde, mientras ensayaban la prueba, otras risas entre Meri y Bea sin venir a cuento han ofendido a Miguel que, finalmente, ha estallado: "Llevan tocándome los cojones todo el día, estoy hasta los huevos. Estoy aquí intentando superar un problema de autoestima como para que me vengáis aquí con rollitos."