Varios de los concursantes de Gran Hermano 17 se han montado su propio cuento de la lechera al verse como ganadores del premio en metálico con el que el reality show premia a su ganador.
Los 300.000 euros que contienen el maletín que Jorge Javier Vázquez dará al triunfador de la decimoséptima edición del reality show servirían a varios de los concursantes para ayudar a su familia y disfrutar de una vida más holgada.
Es el caso de Bea, que ha confesado a sus compañeros que, de ganar el concurso emitido por Telecinco, intentará por todos los medios poder usar una parte de su premio en impedir que su madre tenga que viajar tanto como lo hace por trabajo para que puedan vivir juntas y, además, destinará parte del dinero a una fundación que luche contra el cáncer infantil.
"Se lo daría a mi madre", afirmó la valenciana a sus compañeros en el jardín. "Sería un doble sueño porque conseguiría lo que deseo hace mucho tiempo: vivir con ella. Además, donaría una parte a los niños con cáncer", confesó la finalista del formato de Telecinco.
Poco después, Miguel dijo a sus compañeros que utilizaría el premio del concurso para intentar ser padre si llegara a ganar Gran Hermano 17.