José Mota ha cambiado. El humor cambia y él se ha adaptado a los tiempos que corren. Un mundo en que el chiste es automático e inminente en las redes sociales, a él le sigue quedando un gran hueco en televisión gracias a su forma de hacer crítica de lo absurdo. De nuevo, vuelve a ser el encargado de despedir el año con su especial de Nochevieja en TVE.

Bajo el nombre And the Andaran, Mota pretende hacer una radiografía del último año político con cierta gracia. Olvidándose de polémicas, el humorista meterá en un avión a los mayores tesoros de nuestra política y les enviará al Triángulo de las Bermudas. En tierra de nadie es donde se descubrirá la verdadera personalidad de los políticos.

Vivimos tiempos muchos más sensibles en lo que a humor se refiere. Las redes sociales han hecho mucho más complicado el contar un chiste sin ganarte ciertos enemigos por el camino. Y a estos tiempos complicados para el humor se ha tenido que adaptar el propio Mota. De hecho, este año la propia TVE tuvo que pedir perdón por uno de sus sketch. Él dice que no le dio importancia. Sobre esta y otras cosas hablamos en BLUPER con el humorista.

¿Es complicado hacer reír ahora?

Los tiempos cambian. Las maneras, las formas en las que tú intentas utilizar el humor para que la gente se divierta también cambia. Cambian las maneras, pero el fondo es el mismo. Nos seguimos riendo de lo mismo, de las miserias humanas. Tienes a tu favor más herramientas de comunicación, hay más información audiovisual y la gente se sorprende con menos cosas. Con el tiempo, la puesta en escena de las cosas se va complicando un poco.

¿Hay más material de lo que reirte?

O herramientas. El cómico tiene más herramientas para intentar ganar la batalla.

¿Y tú has cambiado?

Como el público cambió. Todos cambiamos. Con el paso del tiempo vas tirando lastre de tu vida, miedos e inseguridades. Vas metiendo en tu cesto particular certezas y haces lo que te apetece hacer. Se evoluciona por ahí. Después, tengo mucho ansia de aprender.

Hace 10 años comunicaba las cosas de una manera acorde a lo que yo veía entonces

¿Harías ahora cosas que en el pasado no harías o ahora no te atreverías a hacer cosas que hiciste en el pasado?

La tele cambia y no es la tele de ahora. Hace 10 años comunicaba las cosas de una manera acorde a lo que yo veía entonces. Para mí ahora no tendría ningún sentido volver a hacer ‘El tío de la bara’. Tuvo su momento y me apetece contar otras cosas distintas. Por ahí ya he pasado.

¿Nos hemos vuelto más sensibles respecto a ciertos temas?

Sí, mucho. Lo peor que puede haber en un país es la autocensura propia de uno mismo. El humor es una herramienta maravillosa que ayuda a sanar y a quitar hierro a cosas e historias que nos ocurren. Disuelve todo ese óxido malo. Es un disolvente estupendo. No hay que tener miedo a usarlo, siempre y cuando se haga con respeto. Yo siempre intento ser respetuoso con los demás.

¿Y te tienes que censurar?

Como todo el mundo censura cosas, claro.

A mí TVE nunca me han cortado ninguna idea

¿Hacer humor en TVE se hace igual que en otra cadena?

Yo no tengo ningún problema, sinceramente. Llevo haciendo los especiales de Nochevieja mucho tiempo y siempre me han dejado hacer lo que yo quiero hacer. A mí nunca me han cortado ninguna idea. He hecho lo que he querido hacer. TVE lo ha respetado.

¿Y nunca ha habido una llamada por el humor político que tanto te gusta hacer?

Sé que se ha hablado mucho de esto, pero realmente no es verdad. Nunca he tenido una llamada.

¿Y te hubiese gustado hacer algo que has preferido no hacer por miedo a esa llamada?

No. No me gusta entrar a valorar o hacer un juicio de valor de la vida privada de nadie. No es algo que particularmente me apetezca hacer. Puedo hacer humor con un desempeño público de alguien, pero no de su vida privada. Creo que no tengo derecho a hacerlo.

¿Cómo ves el mundo de las redes sociales?

Debería imbuirme un poco más. Son una realidad social, una manera de comunicar mayoritaria y de conectar con la gente joven. Está ahí y todo se andará. ¿Cómo obviar eso?

Los jóvenes son dueños de su pequeño canal de televisión, la ventanita de YouTube

¿Qué piensas de este nuevo humor rápido de YouTube y redes?

Es una realidad y el humor va por ahí. Las cosas ocurren por algo. La gente joven tiene esa manera de comunicar. Veo cosas y me parece que está ocurriendo lo inevitable: que hay una nueva manera de comunicar. Los jóvenes son dueños de su pequeño canal de televisión, la ventanita de YouTube que les brinda la oportunidad de contar y decir al mundo lo que les dé la gana. Eso ha supuesto un cambio en la comunicación.

¿Cómo te sientes al leer el titular ‘TVE pide perdón por un sketch de José Mota’?

No le doy la menor importancia. Ninguna, porque no hay nada por lo que pedir perdón. Fue un sketch absolutamente blanco. No le di importancia ninguna ni me preocupó lo más mínimo. Es querer ver donde no hay. Nos hemos vuelto sensibles a extremos absurdos.

¿Por qué te gusta tanto hacer drama en tus proyectos más personales?

Me gusta mover las emociones del espectador, igual que en la comedia. Somos contadores de historias y todo lo que sea emocionante hacia la sonrisa o hacia la emotividad me parece muy interesante. Los seres humanos somos así, no somos monocolor. No estamos riendo todo el rato, tenemos también momentos de ira, de cabreo. Hay muchos colores en el espectro de la vida de una persona.

¿El humor que haces depende de tu estado de ánimo?

Tiene más que ver con lo que tú decides querer hacer como editorial.

Este año cuentas una historia en el especial de Nochevieja. ¿Qué quieres hacer llegar al espectador?

Me pregunto qué ocurriría si algunos de los políticos que conocemos del escaparate nacional embarcan en un avión y se marchan a asistir a la toma presidencial de Donald Trump. De vuelta se pierde en el triángulo de las Bermudad. El servicio de inteligencia americano contacta con el CNI y ellos con la Casa Real. Tienen que tomar una decisión: ¿contamos esto a la opinión pública o esperamos? Habría mucha fragilidad social por la Marca España. De eso va el especial, del mientras tanto.

La comedia es tragedia más tiempo

¿Había que reírse de este último año político?

Siempre hay que reírse. Luego las cosas no son para tanto. La comedia es tragedia más tiempo. Casi nada es para tanto, casi nada.

¿Te gusta consumir política a nivel informativo?

Muy poco. Veo algún debate. Lo normal.

¿Por algo en especial?

Lo veo. Veo debates en laSexta, en La 1… depende. También tiene que ver con el tiempo que uno tenga. Ahora no veo televisión porque estoy en pleno montaje. Cuando estoy escribiendo termino tarde. Suelo ver series, cine o el Canal 24 Horas.

¿Te sigue apeteciendo hacer ficción?

Sí.

¿Por qué crees que no funcionó ‘El hombre de tu vida’?

Tendría que haber sido una serie un poco más gamberra, más acorde a los tiempos actuales. Era una adaptación de una serie argentina que se hizo hace seis años allí. Una serie muy bonita. Probablemente creo que el fallo fue ese, que debería haber sido una propuesta más gamberra. Pero nunca se sabe. A lo mejor lo llegamos a ser y tampoco hubiese funcionado.

¿Te arrepientes de haberte ido a Telecinco en algún momento?

En ningún momento. Me trataron súper bien. Tengo muy buena relación con Paolo Vasile. Estuve una temporada y media y seguimos en contacto. No me arrepiento en absoluto.

¿Por qué no funcionó en esa cadena igual tu programa? ¿El humor es diferente en Telecinco?

Quizá por el target. Hacíamos audiencias muy aceptables. Terminamos con un 13,9% cuando la media era de un 12%.

Pero venías de una trayectoria en TVE con audiencias muy brutales…

Sí, los viernes por la noche. El jueves era más complicado también. Guardo muy buen recuerdo de aquella época. Se portaron muy bien conmigo. Ahora no estoy allí y podría decir cualquier otra cosa.

¿Veremos una tercera temporada de ‘José Mota presenta…’?

Estamos preparando una historia. Vamos a hacer una propuesta nueva que no tiene nada que ver con lo anterior.