El patrocinio cultural es el recoveco legal que algunos programas de TVE han encontrado para poder sobrevivir a la financiación no publicitaria de la televisión pública. Y uno de los programas que sólo se ha podido hacer realidad gracias a esta estrategia es Mastechef. Según la última auditoría de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) recogida por El Confidencial, las marcas El Corte Inglés y Bosch desembolsaron un total de 646.000 en la segunda temporada de Masterchef para aparecer como patrocinadores del programa y apoyar al espacio con sus productos.
Según los datos que aporta este mismo informe, la segunda temporada de Masterchef habría costado 4.413.562 euros a las arcas de la Corporación. Sin embargo, el patrocinio cultural y su aportación económica habría rebajado el presupuesto hasta los 3.756.562 euros, dinero que habría tenido que desembolsar RTVE.
No contentos con esta rebaja, la pública se buscó algún patrocinador más para sus productos. Entre ellos, Burgo de Arias. Gracias a estas marcas, el programa supuso un presupuesto total de 3.333.812 euros para RTVE, lo que supone una rebaja de más de un millón de euros. Teniendo en cuenta que el programa tuvo esta temporada 15 galas y una fase de presentación, cada sesión de Masterchef habría costado 208.363 euros a TVE, lo que les posicionaría como uno de los programas más baratos y rentables de la pública.
Masterchef Junior también contó con este apoyo de las marcas. La versión infantil tuvo en su primera temporada un presupuesto de 1.874.881 euros. Con El Corte Inglés y Bosch como patrocinadores, TVE ahorró 180.000 euros por el camino. Los cuatro programas con los que contó este talent de cocina infantil costaron un total de 1.694.881 euros. Según se desprende de esta auditoría, cada gala habría costado 423.720 euros a la Corporación, el doble que su versión adulta.
Una estrategia cuestionada
Según este mismo informe recogido por diversos medios de comunicación que han tenido acceso a la cuenta de resultados de TVE, la pública se habría embolsado un total de 8,5 millones de euros en patrocinios culturales. Para Hacienda, este resultado les ocasiona ciertas “dudas” sobre si ciertos patrocinios de varios eventos deportivos no se computan como tales. Según el informe “RTVE emite competiciones deportivas con patrocinio sin que se hayan facturado ni contabilizado los mismos”.
A pesar de que Hacienda ya ha señalado a estos eventos deportivos, la pública se ha defendido diciendo que hay varios patrocinios que vienen impuestos en la venta de derechos, con acuerdos cerrados previamente a favor del titular de los derechos y no de la cadena. Para explicar su acusación, la IGAE recalca que varias competiciones, como la Vuelta Ciclista a España 2013, el ATP Masters 1000, la Copa Davis, el Rally Dakar, el Conde de Godó, o la Euroliga de Baloncesto no han sido computadas como deberían.
En el punto de mira está ahora de Teledeporte, a punto de cerrar un acuerdo con Loterías del Estado como patrocinador cultural para poder mantenerse en pie y no echar el cierre, medida que había adoptado el anterior presidente de RTVE Leopoldo González Echenique. Con las privadas que miran con cierto recelo esta estrategia al límite de la legalidad y Hacienda cogiendo la lupa, TVE se encuentra en una encrucijada.