Tras acabar la decimoséptima edición de Gran Hermano, pocos son los concursantes que no hayan cargado contra el programa, la organización del mismo o sus presentadores. Tras varios enganchones con el presentador en plató, Clara y Fernando, entre otros, han manifestado en diversas ocasiones su descontento con Jorge Javier Vázquez.
A estos se sumó Meri que, durante una sesión de Periscope, puso a parir a la nueva etapa del formato y criticó a sus conductores, elogiando la dedicación que Mercedes Milá ponía al reality show en ediciones anteriores.
"Jordi dejó mucho que desear. Se veia mucho favoritismo. Una cosa es presentar Sálvame, pero pienso que, al haber sido fan de GH y haber vivido esta experiencia, un presentador tiene que ser neutral. Jorge Javier Vázquez nunca se ha mantenido neutral. Conmigo ha jugado con informaciones de fuera, me ha hecho comentarios feos y, sinceramente, Mercedes Milá no lo hacía", criticó la catalana.
Ahora, desde su blog en Lecturas, el presentador del reality show producido por Zeppelin TV ha replicado a la segunda finalista del mismo y ha analizado la situación a la que se enfrentan los concursantes tras finalizar el concurso.
"A mis cerca de cincuenta años, comienza a resultarme incomprensible que una chica a la que casi le saco treinta años no manifieste ningún tipo de respeto por un profesional que lleva ejerciendo su trabajo desde que ella no había nacido. A mí, a sus años, jamás se me hubiera ocurrido decir lo que ella ha dicho. Los tiempos cambian, sí, pero en ese aspecto no necesariamente para mejor", ha declarado el conductor.
"Puedo entender que a una concursante no le guste cómo haya presentado el programa. Faltaría más. Contra eso no hay discusión posible. Pero lo que no me entra en la cabeza es que Meritxell insinúe que no me he tomado en serio mi trabajo. Es una acusación gravísima que me ha producido rabia, dolor e impotencia", relata el catalán.
"¿Debería llamarla para explicarle que está equivocada? Lo he valorado, pero he llegado a la conclusión de que no valía la pena. Porque desde que aparecieron las redes sociales los concursantes de GH hacen frente a una dinámica muy complicada. Entran en la casa sabiendo que disfrutarán de un periodo de fama. Y cuando salen se encuentran con que en las redes tienen seguidores que les jalean, les apoyan y les exigen que jamás den su brazo a torcer ante ningún otro compañero. Les piden que sigan luchando, que no dialoguen, que se enquisten en sus comportamientos porque son los demás los que están equivocados. GH es fascinante por la adhesión incondicional que provoca en sus seguidores, pero creo que esa división entre partidarios de unos y otros impide la reflexión, el análisis, el sentarse a tomar un café para charlar, para conocer, para conocerse", ha escrito Jorge Javier.
"Meritxell es responsable de sus declaraciones, desde luego, pero aunque ella no lo sepa también es víctima de una realidad que le impide hacer una exhaustiva revisión de sí misma. Reflexión final: algunos pensarán que me molesta demasiado lo que opine sobre mí una concursante de GH 17. Yo les respondo que me gusta que ese tipo de cosas me sigan escociendo. Significa que les tengo respeto. Desconozco si ellos a mí", concluye.