El cine español se viste de gala una vez más. Este sábado se celebran los 31º Premios Goya, los más polémicos de estos últimos años. Y es que a la Academia de Cine se le han acumulado por el camino una serie de preguntas sin resolver con las que tendrán que pasear por la alfombra roja. Y parece que el peso de estas cuestiones pesa demasiado.
De momento, las polémicas se les vienen acumulando desde el pasado año. Y es que a nadie se le olvida la denuncia por censura que el pasado año denunció Carlos Areces. El actor apareció en la entrega de premios con el lazo naranja en defensa de los trabajadores de TVE la organización le indicó que para repartir el premio tendría que firmar un papel asegurando que no se saltaría el guión establecido. Al negarse, Areces finalmente no entregó el premio pactado.
Ante esta situación, la organización le sacó por completo de la entrega de premios y no le dejaron posar en la alfombra roja. De hecho, no le dejaron pasearse por el backstage ni le cedieron un hueco en el patio de butacas.
Y sobre guionistas también tiene que ver la otra gran polémica de la noche. Y es que el Sindicato de Guionistas (ALMA) demanda que los guionistas no tienen presencia en la alfombra roja, ninguneando su trabajo y manteniéndoles a la sombra de las grandes estrellas. Sólo los guionistas también nominados a mejor director, como el caso de Cesc Gay o Daniel Gúzman, posaron el pasado año. El pasado año quedaron relegados al backstage.
Un patrocinio en el punto de mira
Con esta polémica como telón de fondo, este año asoma la sombra del patrocinio sobre los Goya. Por tercer año consecutivo, la Academia de Cine ha elegido a la marca de perfumería Saphir. Este año repiten contrato a pesar de que la marca haya sido condenada por haber copiado algunos de sus productos. Ante esto, los Goya se han quedado sin su principal patrocinador: L’Oreal.
No sólo se han enemistado con algunas de las marcas que inyectaban una buena cantidad de dinero a la organización, sino que se han tenido que enfrentar al propio sector audiovisual. Y es que Mediaset España, compañía tras la productora Telecinco Cinema, ya ha anunciado que no acudirá nadie en su representación a este reparto de premios por haber elegido a este patrocinador.
Este año, Mediaset España cuenta con un total de 19 nominaciones a los Premios Goya. De hecho, la cinta Un monstruo viene a verme es la película más nominada este año con un total de 12 candidaturas. Aunque sí que acudirán actores y representantes de la cinta a la ceremonia, los productores de Mediaset España se mantendrán al margen.
Un presentador arrepentido
“No ha merecido la pena presentar los Premios Goya”. Estas fueron las palabras que Dani Rovira publicó en su cuenta personal en Twitter unos días después de que presentara la ceremonia el pasado año. Este año, sin embargo, repite al frente de la gala como maestro de ceremonias.
Sin embargo, se pone al frente de la ceremonia no sin antes haber cargado contra las redes sociales otra vez. En una entrevista concedida a ABC el pasado mes de enero, el actor aseguró que volvía a presentar los Goya “para que no ganen los cuatro borrachos de Twitter”. Unas palabras que no sentaron muy bien en las redes sociales.
El actor asegura que ha aprendido mucho del año pasado y que este año cerrará su cuenta de Twitter una vez termine la ceremonia de entrega de premios. Se mantendrá así alejado de las críticas y los comentarios durante un tiempo. Él dice que dos meses, aunque todo el mundo espera que el actor haga algún comentario durante la gala sobre este asunto.
La política, siempre presente
Después de que las últimas ceremonias de entrega de premios en EEUU se hayan convertido en un estandarte político, los ojos están puestos en estos galardones españoles para ver si en España pasa lo mismo. De momento, la gran crítica se le ha hecho a Mariano Rajoy después de que el Presidente del Gobierno haya dicho públicamente que no ha visto ninguna de las películas nominadas este año.
Ante estas palabras, el propio ministro de Cultura Inigo Méndez de Vigo, que sí ha confirmado su presencia en la ceremonia, ha tenido que salir al frente y asegurar que él sí ha visto las películas que están nominadas este año. De momento, el ministro acepta ir a la ceremonia junto a Pablo Iglesias, Albert Rivera y Alberto Garzón, políticos que ya han confirmado su asistencia a la gala.