Por primera vez en la historia reciente del Festival de Eurovisión en nuestro país, Toñi Prieto y Federico Llano, máximos responsables del certamen en el organigrama de RTVE, decidieron no comparecer junto al flamante representante español en su rueda de presentación ante la prensa.
La directora del área de Entretenimiento y el director de Festivales de la cadena pública prefirieron esconderse de la enorme polémica que ha suscitado la elección de Manel Navarro como el abanderado que defenderá nuestros colores en Kiev pese a que ambos estaban presentes en el acto.
Prieto y Llano decidieron hacer oídos sordos a las decenas de preguntas y denuncias de los periodistas que este lunes, 13 de febrero, pidieron explicaciones al ente público tras permitir, un año más, un esperpéntico y turbio proceso de preselección plagado de irregularidades.
Los medios asistentes a esta presentación tuvieron que volver a casa con el trabajo sin hacer al no haber sido capaces de recabar la postura oficial del ente público sobre las acusaciones de tongo por el desempate en la votación final por parte del jurado de Objetivo Eurovisión, la presunta agresión a Xavi Martínez, miembro del panel de expertos de la preselección; la vinculación de Toñi Prieto a Sony Music España, discográfica del representante en la que trabaja su propia vástago; o una explicación sobre la desastrosa gala presentada por Jaime Cantizano celebrada este sábado, 11 de enero.
No fue el caso de BLUPER, que aguardó en la sala de prensa en la que se celebró el bautismo artistico de Navarro hasta que la directora del área de Entretenimiento quiso hablar con este medio. Eso sí, acompañada de dos trabajadores de TVE que hicieron las veces de guardaespaldas.
"Mi hija está en la cola de Sony Music España"
"Mírame a los ojos. Yo no te voy a mentir", pidió la directiva del ente público antes de ser entrevistada denotando segura de sí misma. "No tengo nada que ocultar", afirmó antes de confirmar a la información que este portal dio en exclusiva esa misma mañana, minutos antes de la rueda.
"Mi hija lleva 10 años trabajando en Sony Music España. Anteriormente estuvo 3 años en Universal Music Spain y antes estuvo en Globomedia y Videomedia. Por desgracia o por suerte se mueve en el mismo mundo en el que me muevo yo. Suele pasar infinidad de veces entre padres e hijos", confesó la responsable de los espacios de carácter musical de TVE.
"El año pasado, durante Objetivo Eurovisión 2016, hubo un candidato de Sony, Salvador Beltrán; dos de Universal, Maverick y Barei; y luego estaban otros de otras discográficas más pequeñitas. El año pasado estuvo también Edurne en el jurado, que era de Sony, y, como vísteis, no ganó Salvador. Ganó Barei que no tiene nada que ver con mi hija ni su compañía", relató Prieto, tirando balones fuera.
"En años anteriores ha habido muchos candidatos de Warner y jamás mi hija ha trabajado en esa compañía. Quien me conoce un poco en el mundo de las discográficas y en el mundo en el que yo me muevo, sabe que soy muy honesta. No lo digo de boquilla, lo soy. No tengo jamás ningún trato de favor con ningún artista ni ninguna discográfica. Sobre todo porque mis principios no me lo permiten: no sería honesto estar envuelta en esto", relató la directiva de la cadena pública al ser preguntada por presuntos conflictos de interés.
"Cuando hacemos especiales o contamos con artistas, siempre incluimos a todas las discográficas. Son tres en este país: Sony, Warner y Universal. De verdad, que mi hija esté en la cola de Sony no es para elegir a dedo el intérprete que va a Eurovisión. Ni soy vidente ni sé lo que van a votar los jurados ni sé lo que va a votar el público. Os ruego que eso no lo digáis", relató Toñi, intentando zanjar el tema antes de ser cuestionada por la posibilidad de dimitir de su cargo o dejar de contar con Sony Music en sus preseleciones.
"¿Tú crees que es honesto que yo vete a artistas de Sony Music España solo porque mi hija trabaje en esa compañía? Además, yo no tengo el poder. No soy yo quien toma las decisiones. Hay un equipo de trabajo detrás. Yo soy la persona que recepciona y expongo al equipo de trabajo las candidaturas. Con ellos discuto lo que les parece mientras escuchamos las canciones y valoramos", concluyó.
Los "errores" de Toñi Prieto
Pese a que, durante esta entrevista, Prieto no tuviera ningún problema en confesar a este portal que su hija trabaja para Sony Music España y está ligada estrechamente al equipo que hizo posible la propuesta presentada por Manel Navarro a la preselección, la directiva cometió un pequeño gran error de cálculo.
Tal como ha podido conocer BLUPER en exclusiva, L.F.P no lleva 10 años trabajando para la multinacional, sino dos.
La vástago de Prieto comenzó a formar parte de la empresa musical en 2015, año en el que Televisión Española confió en Sony Music España para llevar a Edurne, una de sus artistas apadrinadas, a Eurovisión.
Cabe destacar que desde 2015 hasta este 2017, la discográfica ha estado envuelta hasta en tres ocasiones consecutivas en los procesos de selección interna o preselección de TVE para representar a España en Eurovisión. Algo chocante si se echa la vista atrás: Sony Music España nunca había tenido interés en llevar al Festival a ninguno de sus artistas hasta que la hija de Prieto comenzó en la compañía.
Casualmente, en 2015, Televisión Española se negó públicamente a revelar las facturas y el coste de la estancia de la delegación española en Eurovisión, así como el importe de la actuación de su cantante. Tal es así que el ente público decidió apelar a la sentencia del Contencioso-Administrativo que instaba a sacar a la luz las facturas de la participación de Edurne en el Festival.
Por otra parte, Prieto parece haber olvidado que cuando Barei participó en Objetivo Eurovisión 2016 editaba su música de manera independiente. La cantante de Say Yay! fichó por Universal Music Spain tras ganar la preselección y rechazar una oferta de Sony Music España que no acabó de convencerle.