Más de una década después, parece que Paulina Rubio puede respirar tranquila. La cantante daba la vuelta al mundo esta semana cuando se filtró un vídeo con la gran caída que sufrió en un concierto en México. Pero parece que cualquier dolor desaparecerá con la victoria que acaba de conseguir ante la justicia.
En 2005, Rubio comenzó una guerra contra los programas de corazón españoles. La cantante demandó a los programas Dónde estás corazón, Crónicas marcianas y Aquí hay tomate por varias informaciones: su orientación sexual, un posible aborto, su relación con las drogas y un posible maltrato físico por parte de Ricardo Bofil, su entonces pareja.
En aquel momento, Paulina Rubio comenzó acciones legales contra estos tres programas de corazón y solicitaba 600.000 euros a los demandados. Después de perder en primera instancia, perdió en la Audiencia Provincial y el Supremo no la admitió a trámite. Fue entonces cuando la cantante y su abogado decidieron acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Y ha sido ahora, más de una década después desde que se iniciase esta gran guerra, cuando Paulina Rubio ha vencido. Una sentencia que podría cambiar el modo en el que trabajan los programas dedicados al mundo del corazón en nuestro país.
"La difusión de rumores no verificados o la difusión ilimitada de comentarios aleatorios sobre cualquier aspecto posible de la vida cotidiana de una persona, no podían ser considerados inofensivos. Las autoridades nacionales deberían haber evaluado los programas televisivos en cuestión, distinguir y sopesar los asuntos que formaban parte de la vida privada de la Sra. Rubio y los que podían haber tenido un interés público legítimo”, estiman desde el tribunal europeo.
Aunque las sentencias españolas ya son firmes, el abogado de Paulina Rubio, Rocardo Saavedra, señala a La Vanguardia que quieren emprender nuevas acciones juficiales para que la sentencia del tribunal europeo tenga mucha más repercusión. Y es que esta sentencia crea jurisprudencia y no puede ser ignorada por los tribunales españoles a partir de ahora. "Con esta sentencia va a cambiar la prensa denominada de corazón", señala el abogado.