A finales de enero de 2015, los directivos de Movistar confesaban que se habían marcado el objetivo de alcanzar los 4 millones de abonados en 2016. Sin embargo, las continuas subidas de tarifas de la compañía parece que han sido las culpables de que no hayan alcanzado esa meta.
Y es que, según reflejan sus cuentas anuales publicadas este jueves, el operador azul cerró el pasado año con 3,6 millones de clientes, 4.000 usuarios menos respecto al mes de diciembre de 2015.
Una pérdida que se debe, según reconocía la propia compañía, “al cambio de tarifas y la menor actividad del mercado”, según la propia compañía. Movistar impuso a sus clientes una subida de 5 euros en mayo de 2015; en febrero de 2016 de 3 euros; en mayo de 2016 el paquete series pasó de 5 a 7 euros y el de cine de 9 a 10, en junio de 2016 la subida fue entre 2 y 5 euros a cambio de incluir el fútbol en toda su oferta y en febrero de 2017 de 5 euros.
Todas estas subidas dirigidas a pagar la fiesta del fútbol han sido justificadas por mejoras en la velocidad de conexión o en el contenido ofertado. Sin embargo, parece que estos cambios que han llevado a pagar 85 euros al mes a los clientes del paquete de 300 megas (70 euros los de 30 megas), no han sido del agrado de sus usuarios, como así demuestra esta pérdida de clientes.
Subidas que, no obstante, han recibido su castigo en los tribunales. Y es que las comunidades autónomas de Andalucía y Madrid han impuesto a Telefónica multas de 6,23 millones de euros y 30.000 euros, respectivamente, por la primera subida de cinco euros aplicada en marzo de 2015 a sus paquetes de oferta convergente de Movistar Fusión.
Difícil rentabilización
Según publicaba Sabemos, para que Movistar consiga rentabilizar los 2.400 millones de euros gastados en derechos deportivos, la penetración de la televisión de pago tiene que duplicarse desde el 30% actual hasta el 60%.
Además, sería necesario que la cuota de mercado de Fusión y Canal+, del 67% en TV de pago, se mantuviese estable, y que la base de clientes se incrementase de forma lineal en entre unos 600.000 y 700.000 abonados al año, algo que como ha quedado reflejado en las cuentas de Telefónica no ha sucedido en 2016.
La penetración de la televisión de Fusión entre esos clientes también debería pasar del 61% actual hasta casi el 100%. Y el número de usuarios de Fusión TV que contratan contenido adicional debería subir desde el 36% actual hasta el 60%. Por su parte, el número de abonados que contratan fútbol, un 50% de esa cifra, tendría que llegar al 65%.
Quién paga la fiesta del fútbol
Según datos aportados por Ignacio García-Legaz, director de Televisión de Vodafone España, los derechos del fútbol, en su conjunto, han pasado de costar menos de 600 millones de euros en la temporada 2014/2015, a más de 600 en 2015/2016 y a más de 1.000 millones en 2016/2017.
Esto lleva a una dificultad mayúscula a la hora de rentabilizar esos derechos. Según García-Legaz, si tenemos en cuenta que en España contamos con 5,5 millones de abonados, de los que sólo 2,3 son abonados al fútbol, éstos tendrían que pagar 36 euros al mes -430 euros al año- para poder rentabilizar esos 1.000 millones.
El dato cambia si a todos los abonados, incluido los que no están suscriptos al futbol, les tocara pagar esta fiesta. En este caso, los 1.000 millones de euros podrían rentabilizándose haciéndoles pagar 15 euros al mes, 180 euros al año.
Un ratio que nada tiene que ver con Reino Unido. Allí se pagan 1.700 millones de euros por los derechos de fútbol. Teniendo en cuenta que la televisión de pago cuenta con 18 millones de abonados, esto hace que cada uno de ellos pague 8 euros al mes, 95 al año, para hacer posible la fiesta del fútbol.