Rusia ha elegido a su representante para participar en el Festival de Eurovisión 2017 entre amenazas de retirada del certamen a la televisión organizadora del concurso.

Aún teniendo que pagar una multa a la Unión Europea de Radiodifusión, el país no cierra la puerta a abandonar el Festival organizado por Ucrania. Los rusos alegan la presunta inseguridad de la delegación rusa en la nación que alberga el concurso.

Channel 1 emitió este lunes, 13 de marco, un debate en el que se discutirá la participación de Rusia en Kiev 2017 que contará con varios representantes del país en el festival, miembros de la delegación y diputados con diferentes posiciones sobre el tema.

Entre esta polémica, la nación ha elegido a su representante para Eurovisión de manera interna con un tema compuesto por Leonid Gutkin, responsable de las candidaturas de Polina Gagarina en 2015 y Dina Garipova en 2013.

La elegida ha sido Yulia Samoilova con el tema Flame is Burning, ganadora de la adaptación rusa de The X Factor en 2013 que usa una silla de ruedas desde que era una niña al padecer el síndrome de Werdnig-Hoffmann, la atrofia muscular espinal de la infancia.

Ahora, tal como afirman medios como DW, la presencia de la cantante en el escenario está aún aún en el aire. No por obra de su propio país, sino por culpa de la nación que hospeda el concurso.

Yulia está siendo investigada por las fuerzas de seguridad del gobierno ucraniano por visitar Crimea después de que Rusia se anexara esta península, algo que prohíbe la ley de Ucrania.

Por decreto, todo ruso que haya visitado Crimea tras la reunificación, algo que queda registrado, tiene prohibido su ingreso en Ucrania. En el caso de Yulia los medios rusos apuntan que la joven ha visitado territorio crimeano como parte de una gira de conciertos, algo que podría ser un impedimento para que en el mes de mayo la cantante pueda actuar en Kiev.