María Teresa Campos admite en el prólogo del libro sobre su programa que al principio la idea de hacer ¡Qué tiempo tan feliz! no le convencía mucho. “No me seducía la intención de mis jefes de hacer un programa dedicado a la nostalgia”, asegura en las primeras lineas del libro. Sin embargo, el programa, que al principio no tenía ni nombre propio, ha aguantado casi ocho años en antena.
No habría que echarse las manos a la cabeza porque un programa que ha durado tanto tiempo en parrilla haya llegado a su fin. Más allá de Sálvame, Mujeres y hombres y viceversa y El programa de Ana Rosa, el programa de María Teresa Campos era el espacio más longevo de Telecinco. Sin embargo, todo lo que rodea al clan Campos es motivo de controversia y la cancelación de su programa ha llenado los medios de titulares.
Tal vez sea porque se trata de Telecinco y sus pasillos han convertido a la cadena en un reality en sí mismo. Eso hace que todo lo que ocurre delante y detrás de las cámaras sea noticia. Y más si Las Campos han convertido su día a día en un reality por más que ellas lo quieran vender de documental.
La fama tiene filo muy afilado, lo que la hace peligrosa. El estreno de Las Campos en Telecinco hizo que la fama de este clan televisivo subiese de nuevo como la espuma. Ellas, que habían sido las reinas de la tele, vieron como nuevos personajes las eclipsaban. Pero la llegada de Las Campos las volvía a colocar en primera fila y en la portada de todas las revistas del corazón. Volvían al ¡Hola!, lo que en su entorno es un gran triunfo mediático.
Pero tal vez ha sido este efecto champán lo que ha hecho que todo lo que suba baje. María Teresa, Terelu y todo lo que rodeaba a esta familia se colocó en el punto de mira, tanto de Telecinco como de los espectadores. Voces muy firmes afirman que ha sido la intención de María Teresa de poner punto y final a Las Campos lo que ha terminado por matar ¡Qué tiempo tan feliz! Sea así o no, lo cierto es que su propio reality es lo que ha terminado quitándole su hueco en la parrilla.
Este sábado se estrena una nueva entrega del programa Las Campos como sustituto de ¡Qué tiempo tan feliz! Pasará lo mismo el próximo fin de semana para así dar por finalizado el espacio de nostalgia el próximo 1 de abril. Al menos a María Teresa le han dado la oportunidad de despedirse. De momento, este fin de semana dejará de hablar de los artistas españoles para hablar de sí misma. Un cambio de rol que ha posicionado a María Teresa Campos en un nuevo punto de vista.
Una relación complicada
La relación de María Teresa Campos con Mediaset España nunca ha sido calmada. Tal vez por eso era tan especial. Como ella bien admite, fue a finales de los 90 cuando consiguió su primer contrato millonario. Se lo puso Telecinco sobre la mesa, la cadena que ha convertido a María Teresa en quien es hoy en día.
Denominada La reina de las mañanas durante muchos años, la matriarca del clan fue uno de los nombres más poderosos de la pequeña pantalla. Tanto lo fue, que se lo creyó. Se imaginó indispensable en el equipo y por eso no dudó en marcharse a Antena 3 en plena cresta de su fama.
Pero bien sabe la historia televisiva que no todos los presentadores encajan en todas las cadenas. Todavía resuena en nuestra cabeza aquel “gilipollas” que María Teresa le dedicó a Vasile desde la competencia. Ellos le devolvieron el golpe con el pim pam de Terelu en Aquí hay tomate y muchas horas de contenido en torno a esta familia.
Y, sin embargo, volvieron. Tras tres años en Antena 3, María Teresa regresaba a los brazos de Paolo Vasile con el programa El laberinto de la memoria. Llegó con honores de periodista seria, llegando incluso a presentar el matinal La mirada crítica. Aunque ya nadie le colgó la corona de reina televisiva, María Teresa Campos logró recomponer su carrera de nuevo en Telecinco. Pero tal vez no se dio cuenta que este golpe que celebró en Antena 3 la convirtió en esclava de lo que llegase por parte de Telecinco. Y el tiempo así lo ha demostrado.
María Teresa Campos hizo ¡Qué tiempo tan feliz! casi obligada en sus inicios como también le ha tocado tragar con ciertas indiscreciones sobre su vida en Las Campos. Mantenerse en el candelero durante tantos años tiene un precio. Aunque los tiempos ya no sean tan felices, parece que el fenómeno Campos está lejos de apagarse. Pero será, como ya no puede ser de otra manera, en Telecinco.