Esperamos en la madrileña estación de Atocha. Desde allí sale el tren que nos lleva directamente a Sevilla. Se trata de la primera parada de un viaje que durará algo más de cinco meses. El pasado mes de octubre pusimos rumbo a la capital andaluza para vivir de primera mano el inicio de rodaje de la tercera temporada de Allí abajo.
El verano se estaba despidiendo, pero todavía asomaban por las calles sevillanas algunos rayos de sol que permitían el paseo con una simple chaqueta. Los actores y el equipo se acababan de incorporar al rodaje hace algunos días y todavía mantenían la ilusión de un nuevo arranque.
Nos esperan en el Palacio de Monsalves, lugar que antaño podría haber sido la casa de Susana Díaz como presidenta de la Junta de Andalucía. Allí es donde se rueda la comedia de Antena 3 que este lunes estrena nueva temporada. Un palacio que estaba en ruinas y que esta serie de televisión ha remodelado a cambio de los permisos para grabar en su interior.
María León luce un corto pantalón marrón y un jersey negro de manga corta. El tiempo acompaña. “A estas horas ya estoy con un poco de hambre”, confiesa antes de empezar a hablar con ella. El rodaje acaba de arrancar. “La serie necesitaba un cambio de colores y siempre viene bien que se renueve con nuevos personajes”, comenta la actriz sobre lo que está a punto de llegar.
Allí abajo se despidió de los espectadores hace casi un año con la gran boda entre Iñaki (Jon Plazaola) y Carmen (León). Un gran evento que acumuló más de 3,5 millones de espectadores delante de la pantalla del televisor. Ahora toca superar la dura batalla de la tercera temporada, un salto que no todas las producciones superan en nuestro país.
Con un Goya bajo el brazo, María León ha dicho que sí hasta el final a una producción que la mantiene ocupada seis meses al año. “Yo me he criado en la televisión”, dice. “Es difícil tener que decir que no a algunos papeles, pero más difícil es encontrar un trabajo de seis meses”, comenta sobre lo que supone una producción de tan largo recorrido. “En esta profesión dio se sabe cómo van a ir las cosas y hay que ser agradecido con todo. Yo, por suerte, estoy ahora haciendo una película a la vez que la serie y los productores me dan esa libertad. Evidentemente hay muchos trabajos por los que hubiese matado y no he podido hacer por la serie. Pero no hay mal que por bien no venga. Por suerte las actrices nos lo podemos repartir. Es muy difícil hacer una serie que tenga éxito y que yo todos los años esté haciendo una rueda de prensa”.
De la tapa al pintxo
Este año dejará atrás tanto solecito, tapita y terraza para pasar al abrigo y al pintxo. Y es que Allí abajo se renueva con un salto geográfico importante con mucha mayor presencia del norte de España. Se trata de la revolución de la serie para mantener en lo alto todas sus intrigas. Damos un salto en el tiempo de cinco meses al futuro para ver cómo se están rodando los últimos capítulos de la serie en San Sebastián, ciudad que acoge la parte más fría de la serie de Antena 3. Esta vez nos recogen desde Chamartín. El viaje será un poco más complicado por el traqueteo del tren al final del trayecto. Cinco horas y media después, desde Madrid, el tiempo es bastante diferente al que dejamos atrás hace cinco meses.
En esta ocasión podemos asistir al rodaje de una de las escenas de la serie. Están rodando el antepenúltimo capítulo de la temporada y la templanza de los actores es otra completamente diferente a la que vimos en Sevilla. Con más de 40 capitulo a sus espaldas, se han hecho completamente con los personajes y saben cómo se comportaría su alter ego en una escena.
La ciudad del cine español asiste al rodaje de una serie de televisión
Con la Playa de la Concha como telón de fondo, Carmen e Iñaki graban su escena. La ciudad del cine español asiste al rodaje de una serie de televisión. Series que cada vez son más cine. O cine que cada vez tiene más envidia a la televisión. Lo cierto es que la línea tan clara que separaba ambos géneros se ha vuelto un poco difusa. Allí estamos aproximadamente una hora de tiempo viendo cómo los transeúntes se quedan ojipláticos ante el rodaje. Y es que esta serie alcanza cuotas superiores al 30% en el País Vasco. Una hora de tiempo de rodaje que después se convertirá en un minuto de un capítulo. Da algo de vértigo pensar lo que se tarda en completar un episodio entero.
María León ahora viste una gabardina marrón. Está más rubia. Y es que el cambio geográfico también ha hecho que luzca un nuevo look para adaptarse mejor a la ciudad. “La Carmen casada es la misma que de novia, pero ya no tiene a sus amigas detrás. Ahora puede dedicarse más a ella y a su nueva vida. Le costará adaptarse”, dice la actriz. Le tocará vivir en sus propias carnes lo que su marido ficticio sufrió hace ahora dos años.
Es muy difícil estar trabajando en televisión con un personaje que se mantenga
“Va a buscar trabajo, va a intentar ser una chica independiente. Ella va a luchar por amor”, comenta León sobre los cambios de su personaje. Cinco meses después le podemos hacer la misma pregunta: ¿frustra tener que decir que no a ciertos papeles por estar en un rodaje de tanta duración? Sigue empeñada y agradecida. “A veces cuesta. Es muy difícil estar trabajando en televisión con un personaje que se mantenga. Hay tiempo para hacer otra cosa, lo que no hay son guiones y producciones. Cuando se para la serie hay cosas para hacer otras cosas. Cansa estar tantos meses trabajando, pero a mí me gusta esto. Yo soy carne de cañón y he aprendido y crecido en la televisión. No me quemo ni me asusto. Soy feliz. Es más motivo para sentirse afortunado que para otra cosa”.
Sorprende cuando dice que “las redes sociales te pueden quemar más que este trabajo”. Aclarando el tema, León asegura: “Las redes tienen un mantenimiento diario en el que tú como persona o actriz no te estás renovando. Artísticamente la red social no me retroalimente. Puede funcionar como celebrity o para mantenerme activa, pero no tiene nada que ver con mi trabajo. Suma y va de la mano, pero no tiene nada que ver con la interpretación o la renovación como actriz”.
Así arranca su tercer curso televisivo
Con 16 capítulos por delante, Allí abajo vuelve con un funeral. Maritxu y don Benjumea se han casado por todo lo alto y no pueden ser más felices. Pero durante un viaje en globo por el Amazonas, don Benjumea se precipita al vacío. ¡Qué fatídico accidente! ¿Habrá muerto? ¿Estará malherido, perdido en la selva amazónica a expensas de las fieras? La herencia del rico paciente de la clínica cambiará la vida de algunos para siempre.
Iñaki está entusiasmado con su trabajo de ayudante de cocina en Arzak. Aunque el primer día descubre que ese puesto no está asegurado. Lo tendrá que disputar con otra cocinera joven, Gotzone, una vasca poco típica: muy visceral, nerviosa y, sobre todo, muy ambiciosa. Mientras tanto, Carmen se ha instalado en el norte siguiendo a Iñaki. Están recién casados, tienen toda una vida por delante… ¿qué puede ir mal? El problema es que su adaptación en el norte es un desastre desde el primer día. Llueve siempre, hace frío, la gente no la entiende… para colmo no encuentra trabajo ni a tiros.