La misa está en el punto de mira. Desde que Podemos propuso públicamente la retirada de este evento de la programación de TVE, el país se ha dividido en dos: aquellos que mantienen que viviendo en un país laico no tiene sentido esta emisión y aquellos que siguen manteniendo su servicio público.
El público respondió de una forma inesperada la semana pasada. El domingo 12 de marzo el programa consiguió su mejor resultado de audiencia: más de un millón de espectadores siguieron la emisión de La Santa Misa después de los movimientos surgidos para conectar con La 2 a las 10:30 horas de la mañana.
Una vez calmadas las aguas, este domingo era un día importante para este programa de TVE. Y es que la audiencia del programa dejaría claro si lo que ocurrió la semana pasada era un hecho aislado o si realmente los fieles están dispuestos a apoyar la emisión hasta el final de los días. Aunque no han conseguido mantener el resultado de la semana pasada, la audiencia sigue por las nubes. Más de 700.000 personas siguieron la emisión en directo, el doble de lo que normalmente marcaba este directo.
Pero la propia Iglesia no se ha querido mantener callada ante lo que está ocurriendo. Este domingo, La Santa Misa se emitía desde la Iglesia de Santa Teresa Benedicta de la Cruz en Madrid. Los feligreses contaron con la presencia del cardena Carlos Osoro, que no dudó a la hora de hacer alguna referencia ante los que dudan de la necesidad de que la misa sea emitida a través de TVE.
El cardenal estuvo acompañado por el párroco al frente de la iglesia, José Millán. Fue él el que tomó primero la palabra para hablar de la controversia suscitada en los últimos días. "Saludemos a quien nos ve a través de las cámaras de televisión. A ellos quiero agradecer desde aquí el beneficio que se está haciendo de estas retransmisiones a tantas personas que en el lecho del dolor desde los hospitales o desde el sillón de su casa, porque no pueden salir de casa, este acontecimiento les une a esa fuente de agua viva a la que ellos quieren ir cada día", dijo el párroco ante los oídos de los espectadores.
Vestidos de un color morado que resulta de lo más indicado, el párroco de la iglesia ha querido agradecer en directo a TVE el trabajo que están realizando con esta conexión. "Ellos saben que Cristo es esa fuente de agua viva y quien lo saborea en él brilla y brota la gracia del señor. Os saludamos a vosotros, enfermos, y a tantos hombres y mujeres que en los pueblos de Castilla vivís en la soledad porque no hay sacerdotes", concluyó el párroco.
Las palabras de Millán fueron apoyadas por el propio cardenal. En esta emisión, que dura más o menos una hora de tiempo, hubo varias referencias a aquellos que no pueden acudir a misa. "Os quiero saludar a todos los que nos estáis siguiendo a través de TVE", dijo el cardenal. "Hay que escuchar al señor porque es el único que quita la dureza del corazón", sentenció el cardenal para animar a que se siga apoyando la emisión de esta misa.