Si bien la casa de Gran Hermano siempre se creó para que los espectadores pudiesen ver la reacción de una serie de personas ante un encierro de tres meses, parece que el programa ha evolucionado tanto desde su creación que los participantes se llegan a olvidar por completo de las cámaras.
Tanto es así que algunos concursantes son capaces de llegar a agredir a sus compañeros olvidando que están siendo vistos las 24 horas del día. El pasado domingo se vivía uno de los momentos más tensos que se han visto nunca en la edición brasileña de Gran Hermano.
Es la casa que recibió a la italiana Elettra Lamborgini hace apenas unas semanas. Allí, un concursante llamado Marcos se encaró fríamente con una de sus compañeras y pareja, Emily, hasta tal punto que la agarró fuere del brazo y su cara apenas estaba separa un centímetro de la de la otra concursante.
Las imágenes fueron emitidas íntegramente por la organización del programa, consideradas como una agresión machista. Marcos ha sido expulsado del concurso un día después de este enfrentamiento.
Sin embargo, dada la gravedad de las imágenes la Policía Civil de Río de Janeiro ha tenido que intervenir y ha iniciado una investigación sobre el asunto para tomar cartas legales contra el concursante. Varios agentes se personaron en la casa de Gran Hermano para interrogar a Emily y hablar con la organización del concurso.
Emily no se tomó muy bien que expulsaran a su pareja un día después de la agresión. Los espectadores critican que la expulsión de Marcos se haya producido 24 horas después del enfrentamiento en vez de haber tomado una decisión mucho más inmediata.