Telecinco cierra este jueves, 13 de abril, las puertas de la casa de Gran Hermano VIP 5 tras estirar el reality show, otorgándole una gala más con el objetivo de no ceder demasiados puntos de audiencia a la competencia durante las vacaciones de Semana Santa.
Daniela Blume y Alyson Eckmann se disputan la victoria de la quinta edición de la variante con famosos del reality show estrella de Telecinco en una de las finales más reñidas e igualadas de la historia. ¿Quién ganará el concurso, la sexóloga o la norteamericana? Y, lo más importante: ¿quién merece hacerlo?
Horas antes del duelo final, BLUPER ha querido hacer balance del concurso de ambas comunicadoras, analizando lo aportado al reality show por cada una de las aspirantes a alzarse con el codiciado maletín contenedor de 100.000 euros, horas antes del duelo final.
A favor de Alyson Eckmann
Protagonista indiscutible de la edición
Desde su llegada a la casa de Guadalix de la Sierra, la norteamericana se puso al servicio del espectador para convertirse en pura carne de reality. Alyson ha sido en todo momento la gran protagonista de la edición consiguiendo arrancar momentazos y titulares desde sus primeras 48 horas en la casa.
Cabe recordar que expresentadora de Hable con ellas fue la primera concursante en pasar por el confesionario echa un baño de lágrimas, se convirtió en la primera chica en enamorarse y fraguar una relación con su interés amoroso basada en algo más que lo meramente sexual o sentimental, ha sido la única concursante en hacer edredoning con un compañero al que no conocía previamente y ha protagonizado varias de las broncas más gordas e importantes de la edición.
Además, su historia con Marco se convirtió en una de las grandes líneas argumentales del programa, obligando a la dirección a introducir a una tercera arista en este triángulo: Aylén. No todos los días GH VIP se saca un fichaje de la manga para potenciar una trama, ¿no?
Alyson es la esencia de Gran Hermano
Rae Eckmann se ha enfrentado a Gran Hermano VIP sin expectativas y sin conocer demasiado el lenguaje televisivo patrio. La exreportera de Non Stop People ha demostrado actuar por impulsos, sin estrategias definidas, y con un único leitmotiv: vivir una experiencia única. Esto convierte a la estadounidense en una concursante especial e inusual, en un verdadero experimento sociológico comparable al de las primeras ediciones del formato en nuestro país.
Alyson desprende la esencia de Gran Hermano y representa el espíritu inocente y virgen de un concursante que afronta el desafío de vivir rodeada de cámaras sin tapujos y sin pensar en el qué dirán. Ha demostrado con creces tener madera de ganadora al enfrentarse a los otros VIP sin hacer distinciones y, en algunos casos, sin conocer su verdadera trayectoria televisiva o transcendencia mediática y, lo más importante, entreteniendo a la audiencia.
No quiere más dramas en su vida
A diferencia de otros concursantes, Alyson no ha dramatizado ni victimizado su paso por la casa de Gran Hermano VIP 5. Y razones tenía para haberlo hecho. Ni su historia de desamor con Marco ni la posterior entrada de Aylén han conseguido desanimar la norteamericana que ha demostrado saber sobreponerse de manera única a todos los mazazos recibidos.
La comunicadora ha aportado al programa de manera diaria momentazos en los que presume de su humor sarcástico, sus despistes de guiri, su buen corazón y, como no podía ser de otra manera, de su apasionado caracter y ganas de disfrutar.
Alyson ha vivido GH como una verdadera convivencia entre iguales, entre compañeros de piso, con sus errores y sus aciertos y con la ventaja que le ofrece ser una extranjera de origen humilde que conoce lo mínimo de la cultura española y no está intoxicada del modelo de televisión patrio.
A favor de Daniela Blume
Sus alianzas inesperadas y segundas oportunidades
Alexandra ha demostrado no ser una concursante cuadriculada. Su estrategia en Gran Hermano VIP 5 se ha basado en expandir su gran juego social por todos y cada uno de los habitantes de la casa intentando perpetuar el buen rollo y un sentimiento de aceptación y comprensión.
Ha sido la exlocutora de Los 40 la única que ha intentado mediar entre el grupo mayoritario al que, en un principio, pertenecía y los "marginados". Tal es así que tras la expulsión de Aless Gibaja, Blume comenzó a coquetear con el lado oscuro, uniéndose a Aída Nízar y regalándonos una de las alianzas más inesperadas y curiosas del concurso.
Daniela no ha dudado tampoco en dar segundas oportunidades a aquellos concursantes que se la jugaron en el pasado. El caso más obvio es el de Alyson Eckmann, con la que ha tenido sus más y sus menos, y fue testigo en primera persona de cómo la había puesto a parir durante todo su concurso.
Blumettra
Daniela Blume y Elettra Lamborghini estuvieron durante semanas poniendo al público con el corazón en un puño con su bonita relación de amistad y su incesante tonteo.
La italiana y la catalana dejaron que el espectador de Gran Hermano fuera testigo de un hecho que no había ocurrido en nuestro país en 24 ediciones: una carpeta lésbica formada por dos concursantes dentro de la casa.
Blumettra nos ha dado momentos inolvidables y nos ha partido el corazón a partes iguales: ¿quién no recuerda a las seguidoras de la relación de amor más difícil de la casa viajar hasta el aeropuerto para intentar que Lamborghini diera su brazo a torcer y confiara en Daniela?
Todo por el show
Al contrario de Alyson Eckmann, que llega casi virgen a GH VIP 5 y sin estar demasiado intoxicada de la telerrealidad de nuestro país, podríamos decir todo lo contrario de Daniela Blume.
Este no es el primer reality show al que Alexandra se ha atrevido a participar. Más bien es su última bala. La rubia ha coqueteado con la telerrealidad en incontables ocasiones: ha participado en Supervivientes 2009, ha colaborado en tertulias y debates de este género televisivo e, incluso, se ha atrevido a lanzarse a la piscina en Splash! Famosos al agua.
Esto no es algo que juegue en contra de Blume, sino a favor. Daniela es consciente de dónde está y ha sabido, con su personalidad única y atrapante convertir Gran Hermano VIP 5 en todo un show. Tiene localizadas las cámaras, ha puesto nombre a cada una de ellas, y sabe cómo entretener al espectador de manera premeditada.