Era una noche complicada para España en Eurovisión. Las casas de apuestas colocaban a Manel Navarro en la última posición en la gran final de Eurovisión que se celebraba este sábado 13 de mayo en Kiev. El catalán se subía al escenario en el puesto 16 sin muchas opciones.
Vestido con camisas hawaianas, el español demostró mucha complicidad con los tres compañeros que tenía a su lado. Navarro ha tenido un gran problema de voz en la parte final de la actuación, desentonando en la parte más alta de la canción.
El resto de la actuación, sin sorpresas. Jugueteó con las cámaras y mostró una actitud con las cámaras en los primeros planos que protagonizaron su actuación. La puesta en escena no ha sobresalido sobre el resto de ofertas. De los 26 países que han luchado este sábado, Navarro era una de las opciones menos potentes de la noche.
Después de convertirse en lo más comentado de la noche, el joven se ha tomado su percance con humor poniendo un tuit en el que se lamenta de que se haya colado un invitado no deseado en su actuación con un gif de un gallo.