Once Upon a Time cambia por completo. ABC ha anunciado de forma oficial que la serie tendrá una séptima en la próxima temporada. Sin embargo, ya nada será lo mismo después de que gran parte de su elenco principal desaparezca de la trama.
La serie se estrenó en 2011 con la historia de Emma Swan (Jennifer Morrison) como gran protagonista de la serie. Sin embargo, la serie fue convirtiéndose cada vez en algo más coral por obligaciones del guión. Con la historia principal ya quemada, los guionistas han tenido que idear un nuevo camino para que la serie se pueda mantener todavía en antena.
La serie dice adiós a Emma Swan, a sus padres e incluso a Bella. Ya quedan muy pocos actores que dieron vida a este existoso proyecto que incluso se llegó a ver en España en prime time a través de Antena 3 con un gran resultado de audiencia en sus primeros episodios.
El que dice adiós a medias es Henry Mills, interpretado en estos seis años por Jared S. Gilmore. Y es que el actor sí que desaparecerá del elenco de la ficción fantástica, pero no su personaje. Al menos, eso es lo que se deja claro en el último capítulo emitido por ABC que cierra la historia de los protagonistas.
Como se ha venido viendo en los últimos episodios de la serie, Emma Swan está encerrada en un psiquiátrico y ya no cree que sea un personaje del cuento que protagoniza la trama de esta serie. No recuerda nada después de haber sido incluso la mala de este cuento.
El hada negra ha causado numerosos problemas en Storybrooke. Finalmente, ha sido Rumple el que ha tenido que ayudar a aquel pueblo al que una vez quiso destruir. El gran mago ha matado a su madre, rompiendo el hechizo y devolviéndole la memoria a Emma. Ella decide sacrificarse antes que matar a un inocente. Pero, en una escena que recuerda a aquella primera temporada, un beso de Henry revivirá a la protagonista.
Los protagonistas son felices para siempre en Storybrooke. Al menos, así se cierra el primer capítulo de Once Upon a Time. Un libro que se cierra y que supone el arranque de una nueva historia. En un salto temporal de varios años al futuro en Seattle vemos a una joven Lucy que viaja en tren con el libro que narra la historia de la serie. Llamará a una puerta en la que se puede ver un 815 (un nuevo guiño a la serie Perdidos). Abrirá la puerta un joven. Nada más y nada menos que el propio Henry bastante más crecido. "¿Eres Henry Mills? Soy tu hija". Parece que la historia empieza de nuevo.