Era algo natural. Un animal del directo como Toñi Moreno tenía que terminar tarde o temprano en Telecinco, la televisión con más horas de directo. Este sábado, la presentadora andaluza recoge el testigo de uno de sus referentes, María Teresa Campos, para hacerse cargo de la tarde con Viva la vida, un magazine de actualidad.

Entrevistas en profundidad con personajes conocidos, historias conmovedoras protagonizadas por personas anónimas, actuaciones musicales, tertulias, sorpresas y toda la emoción y la espontaneidad del directo es el ADN de este programa producido por Cuarzo.

En su primera edición el programa recibirá a Pastora Soler, en su primera entrevista en un plató de televisión tras superar el miedo escénico que sufrió en el pasado, y Manel Navarro, que hablará sobre su experiencia en la última edición del festival de Eurovisión.

El espacio también cubrirá en directo la llegada de los invitados al enlace matrimonial de Risto Mejide y Laura Escanes y contará con la actuación musical de Antonio José, ganador de la tercera edición de La Voz

 

¿Qué sentiste cuando te llamó Telecinco?

Me hizo mucha ilusión. Dije que sí sin saber muy bien a qué y cómo. Vi los ojos de la persona con la que me senté, que creía en mí, y eso es muy importante. Te da seguridad. Tengo un pálpito: creo que voy a ser muy feliz aquí. Luego ya me llamaron para decirme lo que querían.

Tengo un pálpito: creo que voy a ser muy feliz aquí.

Era una evolución natural…

Siempre he pensado que Mediaset iba a acabar siendo mi casa. Y nunca lo he buscado. No he llamado, ni nada. Pero tenía que pasar y ha pasado. Voy por los pasillos y me encuentro muy a gusto. Es una televisión muy viva y da mucho gusto trabajar en una televisión así.

Sustituyes a Campos y llegas apadrinada por Ana Rosa. ¿Es una responsabilidad?

La responsabilidad siempre está ahí. Yo admiro mucho a Teresa. Lo que la gente no sabe es que cada vez que estreno programa, a modo de ritual, siempre le mando un mensaje para decirle que estreno programa y que espero que se sienta orgullosa. La casualidad ha querido que ella dejara una franja que yo cojo ahora, pero podría haber sido cualquier otra presentadora. Este fin de semana le volveré a mandar un mensaje.

¿Cómo vas a compatibilizar Gente maravillosa y Viva la vida?

Gente maravillosa es de lunes a viernes y Viva la vida es el sábado por la tarde. Puedo perfectamente compatibilizar. Cuando Mediaset me propuso formar parte de su familia, lo primero que hice fue preguntar a Canal Sur si podía hacerlo. Descansaré los domingos.

¿Tendrá paciencia Telecinco?

A eso yo no te puedo responder. Espero.

¿Cuáles van a ser vuestras armas?

Vamos a estar en directo. Es un programa de mucho entretenimiento, de mucha música, bonito de ver.

¿Habrá reality?

Sí, tenemos una sección de Supervientes.

¿Eres consumidora habitual de realities?

No soy consumidora de realities porque no puedo, pero sí sigo Supervivientes. Me ha gustado mucho siempre.

De todas formas, el reality no es nuevo para ti porque ya presentante Libertad vigilada...

Sí, pero fue una experiencia pequeña, un programa de verano con Zeppelin.

A lo único que diría que no en un proyecto es que estuviera en contra de mi moral.

Hay presentadores que se niegan a entrar en ciertos géneros…

A lo único que diría que no en un proyecto es que estuviera en contra de mi moral. Si no me sintiera bien haciéndolo o pensara que estaba haciéndole daño a alguien. Es más difícil hacer entretenimiento que informar. Hacer un magacine es un reto.

Has estado un año injustamente apartada de la tele. ¿Crees que ahora todo vuelve a su sitio?

No es esa la lectura que hay que hacer. Todo el mundo tiene altibajos. Ahora tengo un buen momento, que también me lo he currado para tenerlo porque no he dejado de hacer proyectos y llamar. Ahora tengo una oportunidad y tengo que demostrar. Lo que me pasó a mi, le pasa a toda la gente.

¿Nunca tuviste la tentación de hacerte el test de ADN en El árbol de la vida?

Estuve a punto, pero no me lo hice. Es algo muy curioso y no lo descarto.