El equipo de En el punto de mira se adentraba este lunes en el barrio de Las Cuevas, en Pinos Puente (Granada), la barriada con más ladrones de camiones de España.
Antes de entrar al barrio, una vecina les advertía que tuvieran cuidado, no sin razón. Y es que, mientras el equipo grababa unos planos, sufrieron el robo de un objetivo de la cámara casi sin darse cuenta.
No fue el único problema que tuvo el programa. El reportero Luis Troya entró con el permiso de su dueña, a una tienda en la que presuntamente se vendía mercancía robada.
Pese a que la señora negaba rotundamente haber vendido este tipo de mercancía, empezó a bajar la persiana hasta dejar encerrado al reportero dentro del local. La dueña llama a su abogado, qué le aconseja que deje salir al equipo del local al reportero.