Ninja Warrior ha hecho de la historia personal de los concursantes su peculiar marca de la casa. Una forma de buscar la empatía con el espectador para que conozca cómo ese concursante ha llegado hasta allí, y qué historia de superación personal hay tras él.
Este viernes, en su segunda entrega, conocimos la historia Isidro Pulido, un catalán de 46 años amante del ciclismo al que tuvieron que extirparle uno de sus pulmones como consecuencia de un cáncer. Mas Isidro no perdió el amor hacia el deporte, y ha llegado a enfrentarse a duras pruebas a pesar de contar con solo un pulmón.
Desde Ninja Warrior quisieron darle una sorpresa y el campeón olímpico Carlos Coloma y el ganador del Tour de Francia Óscar Pereiro acudieron hasta Ninja Warrior para saludar a Pulido y regalarle un mallot amarillo firmado por ambos.
Tras la sorpresa Isidro comenzó su prueba con ahínco, pero a los pocos segundos tuvo que parar. En el dominó, el primer obstáculo, una de sus piernas sufrió un fuerte tirón en en gemelo que le obligó a parar e hizo señales para que le atendiesen.
El participante fue asistido por los médicos del programa y acabó saliendo del plató en una camilla. "Isidro, te esperamos el año que viene", le dijo Arturo Valls, mientras que Pilar Rubio lo dejaba junto a su mujer y le decía que "tendría dos representantes" en el concurso.
Se refería a los ciclistas invitados, que también participaron en las pruebas de Ninja Warrior, aunque ninguno de los dos tuvo mejor suerte que Isidro; Coloma se quedó colgado en el segundo obstáculo y tuvo que tirarse al agua, y Pereiro no llegó a superar la tercera prueba, conocida como "la salchicha".