A ritmo de A quién le importa arrancó Viva la vida este sábado, para celebrar que Madrid estaba viviendo el World Pride. “No podemos sentirnos más orgullosos de ser como somos”, afirmó Toñi Moreno nada más empezar el programa, que estuvo decorado con los colores de la bandera arco iris.
“Este programa está dedicado a todas esas personas que ahora mismo lo están pasando mal porque no saben cómo afrontar la vida, cómo decírselo a su familia, a esas personas que se encuentran poco valoradas en su entorno” , explicó la comunicadora, que acabó viviendo un momento lésbico junto a Rosa López.
La de Armilla acudió a Viva la vida a presentar su nuevo trabajo discográfico, Kairós, y habló de su vida personal. “Lo de la pareja yo creo que ya no viene ni en el diccionario. Buscas novio y ¿dónde está?”, comentó jocosa la cantante, quien aclaró que, de momento, no tiene “la llamada” de ser madre, pero que está pensando en congelar óvulos.
"Si pasan otros dos años y no encuentras un hombre, ¿te casarías conmigo?", le preguntó Toñi, en un momento que acabó con un beso en los labios. "Qué rica tienes la boca", le dijo Rosa tras el beso, que calificó "de abuela", y que luego, a petición de la directora, repitieron. "Qué guapa estás", remató Rosa, a lo que Toñi respondió que se emociona con la cantante porque han vivido circunstancias personales favoritas,como perder a su padre, y porque la granadina es "muy de verdad".
Otros momentos LGBTI del programa
Además, otras historias LGTBI tuvieron peso en el programa. Amal Fashanu, colaboradora del programa, recordó la historia de su tío Justin, el primer futbolista que salió públicamente del armario y que acabó suicidándose. También visitaron el plató Carlos y Emilio, los dos hombres que formaron el primer matrimonio homosexual de España, y que contaron que se apresuraron a darse el sí quiero por miedo a que se derogase la ley.