Era el año 2003 cuando Gran Hermano estrenaba la quinta edición del programa. Después de que el formato se convirtiese en todo un fenómeno mediático, la organización decidió ejecutar un acto muy novedoso para seguir llamando la atención. Eso por eso por lo que metió en la casa de Guadalix de la Sierra a varios periodistas para que convivieran durante 24 horas.

Entre ellos estaban los ahora compañeros Jorge Javier Vázquez y Lydia Lozano. De hecho, la convivencia entre el ahora presentador y colaboradora de Sálvame no fue muy bien y los dos terminaron nominándose. 

Por aquel entonces, Jorge Javier se declaraba "fan" de Gran Hermano. "Los días de gala no salgo", llegó a decir el presentador desde el plató cuando fue preguntado por Mercedes Milá por su estancia en la casa. "Yo no podría entrar. Hay que ser muy valiente", decía. 

Poco podía imaginar el ahora presentador de Gran hermano que aquel formato terminaría siendo suyo. En aquel momento, Vázquez estaba al frente del formato diario Aquí hay tomate y su fama empezaba a subir como la espuma.